Ante la amenaza del nuevo gobierno de legalizar el aborto en México, más de 30 mil juarenses católicos y sociedad en general realizaron una caminata por diferentes calles de la ciudad bajo el lema “Salvemos las 2 Vidas” y finalmente se concentraron en el estadio Benito Juárez, donde rezaron “el rosario viviente” con más de 30 mil veladoras prendidas. Aquí oraron a favor de la vida y en contra el aborto.

Se trata de un evento que hace anualmente la Iglesia católica donde participan miles de fieles y se hace una oración para pedir a Dios sobre la problemática que ocurre en el país y el mundo, en esta ocasión el obispo de la Diócesis, Guadalupe Torres Campos, pidió orar a favor de la vida y en contra el aborto, por la violencia en Ciudad Juárez que va en aumento, así como por los menores desaparecidos en esta frontera.

Durante la marcha, previo a la masiva concentración los miles de participantes durante el recorrido por varias calles de la ciudad advirtieron de más acciones para impedir que el Gobierno legalice el aborto en todo el país, pues consideran que se trata de un asesinato y por el contrario se debe de defender la vida aun cuando esté en el vientre.

Los líderes religiosos pidieron a la autoridad proteger la integridad no sólo de la madre, sino que también del bebé que lleva en el vientre, pues se trata de una vida inocente e indefensa que debe de ser protegida.

Además, afirmaron que los niños son el futuro de las naciones, son el pilar de las futuras generaciones que sacarán adelante el país y enfrentarán los nuevos retos, no puede el Estado mexicano coartar e interrumpir el proceso natural de la vida.

“No queremos ser parte del genocidio que se pudiera dar legalmente en todo el país al aprobar leyes para que las mujeres aborten, no podemos ser parte y cómplices de asesinatos contra bebés inocentes, aunque están en el vientre son almas y seres que sienten dolor igual que cualquier persona”, dijo la señora María Sandoval durante el recorrido.

Les pedimos a las autoridades, a los legisladores que están promoviendo estas leyes perversas que paren y se pongan a pensar en el daño sicológico que ocasionan este tipo de actos como el aborto, está comprobado que una mujer que aborta queda con trastornos de arrepentimiento y muchas de las veces quedan secuelas donde ya no pueden tener hijos, acusó.