La emboscada y enfrentamiento entre criminales y elementos de la CES dejó como resultado a tres policías estatales sin vida, así como a cinco delincuentes neutralizados durante la refriega que duró varios minutos.
Al ser emboscado el convoy de policías estatales cayeron heridos dos, sin embargo alcanzaron a utilizar sus armas de fuego en contra de los delincuentes y presumen que cada uno de los agentes eliminó a uno de sus atacantes.
Minutos antes de las 11:30 de la mañana de ayer viernes los radios Matar que portan los policías estatales comenzaron a sonar en todo el estado; a los operadores de comunicaciones del C-4 llegaban los mensajes de los agentes que estaban bajo ataque y pedían apoyo.
“Nos están tirando, nos están tirando” “Hay un compañero herido” “Necesitamos apoyo, vienen más, son dos Rams, vienen muchos armados en las cajas”, estos fueron algunos de los mensajes que con desesperación emitían los policías de la Comisión Estatal de Seguridad que fueron emboscados en el poblado de Peña Blanca, municipio de Gómez Farías.
La comunicación nunca falló, sin embargo era tan fuerte el ruido por los disparos y las detonaciones de granada que no se percibían algunos de los mensajes con claridad, pero en el mando del C-4 ya sabían que sus compañeros estaban acorralados, no tenían dónde resguardarse, detrás de ellos estaba una barda y a los costados los pistoleros.
Minutos después por la radio, cuando el ataque había cesado, los agentes que sobrevivieron al fuego cruzado dieron el aviso: dos de sus compañeros habían fallecido al quedar expuestos en la primera refriega.
Sin embargo pasaron segundos cuando descubrieron que otro de sus comandantes no había alcanzado siquiera a defenderse, ya que la unidad en la que viajaba fue destruida con granadas de fragmentación.
Dos de los agentes que quedaron tendidos en plena calle antes de fallecer también dieron baja junto con sus compañeros a 5 pistoleros, cuyos cuerpos ya tratan de identificar las autoridades.
Como cada vez es más recurrente, en el ataque armado no sólo se usaron armas largas potentes, sino granadas de corta y larga distancia que inmovilizan a sus objetivos en cuestión de segundos, sus detonaciones golpean con fuerza varios metros a la redonda.
La unidad en la que viajaba un comandante del Grupo Antibombas de la CES quedó irreconocible, al igual que el cuerpo de la víctima; hay otro agente que resultó lesionado durante el ataque y su estado de salud no proporcionado a los medios de comunicación.
APOYA HALCÓN 1 EN OPERATIVO
Elementos de la Policía Militar, Gendarmería Nacional, así como de la Policía Federal, en conjunto con las corporaciones del Estado y el apoyo del Halcón 1, arribaron alrededor de la 1 de la tarde al municipio de Gómez Farías y sus alrededores para capturar a los asesinos de tres policías estatales que fallecieron durante una emboscada dos horas antes.
Son cientos de agentes federales, estatales y militares quienes intervinieron toda la región noroeste del estado, ya que al parecer tienen identificado el grupo criminal que realizó el ataque, aunque las autoridades no han querido emitir una versión oficial al respecto.
La alcaldesa Maru Campos Galván autorizó la salida del helicóptero de la Policía Municipal Halcón 1, el cual llegó en cuestión de minutos a Gómez Farías; agentes de la FGE y de la CES lo abordaron para poder dirigir el operativo por aire y tierra.
Los primeros reportes indican que los pistoleros, luego de la refriega armada, huyeron hacia los campos agrícolas a través de diferentes brechas que los comunican con otros municipios.
De igual manera se informó que en el ataque participaron al menos 50 pistoleros que viajaban en camionetas Ram, Chevrolet y Cadillac, todas de reciente modelo.
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