Fue el extesorero de Chihuahua, Ricardo Mejía Borja Rey, quienpresionó a Santiago de la Peña para firmar un documento con elque se pagarían 2.3 millones de pesos a una persona de nombreDiana Lucila Peralta Arteaga por asesoría con la compra deledificio Scotiabank, aceptó el mismo exsecretario del Ayuntamientoen entrevista para El Heraldo de Chihuahua.
“Él (Ricardo Mejía Borja) me presentó para firma undocumento, simplemente consideré que no cumplía con lascondiciones para que yo lo firmara y me negué a firmarlo”,recordó Santiago de la Peña sobre uno de los encuentros que tuvocon el extesorero para que avalara el contrato a Diana LucilaPeralta Arteaga.
Aclaró que a él, el único que lo presionó para firmar eldocumento fue Ricardo Mejía Borja, quien cumplía la función detesorero del Ayuntamiento de Chihuahua.
Del ex presidente municipal, Javier Garfio Pacheco, dijo que notuvo conocimiento del hecho, pues se encontraba con licencia a sucargo cuando sucedió el incidente con Ricardo Mejía Borja.
“Sobre este tema jamás recibí solicitud de Enrique Valles,ni del ingeniero Garfio, el único que presentó documentos parafirma y me negué fue el licenciado Mejía Borja”, insistió elex funcionario municipal.
Aceptó que la Fiscalía General lo citó para dar su testimoniorespecto a la transacción de 2.3 millones de pesos como pago porun contrato de asesoría y consultoría, pero sólo informó quesí tuvo conocimiento del contrato, pero no lo firmó.
Hasta el momento, dijo, la Fiscalía no lo ha citado nuevamentepara una declaración, o servir como testigo en el caso contraEnrique Valles.
Se dijo confiado en que las autoridades judiciales le llevaránun adecuado proceso, apegado a derecho, a Enrique Valles.
Del resto de la operación que se realizó dijo no tenerconocimiento y por ello, nada que declarar, simplemente que lepresentaron un documento a firmar y se negó.