Largas filas continúan en la entrega de Becas de Bienestar para Adultos Mayores, en el Gimnasio Manuel Quevedo, con mayor número de personal por parte de la Secretaría de Bienestar y canalizando para otros días de entrega o para las instalaciones en la Avenida Ocampo; además de un mejor trato hacia los beneficiados que se dividen entre personas con discapacidad y adultos mayores.
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Los mayores refirieron haber esperado durante cuatro horas para ingresar al área de entrenamiento del Gimnasio, que se encuentra por el acceso de las canchas de basquetbol, para ingresar y poder entregar el papelito numerado que les fue otorgado ayer, y su credencial de elector; con la esperanza de recibir su orden de pago en Telecomm por 2 mil 550 pesos.
“No importa cuánto me tarde, si quieren hasta tres días, y aquí me quedó sentada en el suelo, pero que me den mi dinerito, no tengo otra entrada”, refirió una señora quien manifestó que el trato ha sido digno, a diferencia del pasado lunes, cuando les gritaban que se fueran porque ya no había dinero.
Así mismo, además de que había más personal de la dependencia, les ofrecían la posibilidad de aceptar una ficha para el próximo día martes 15, opción que aceptaron decenas de los formados, después del cansancio, incomodidades y hambre, pues no habían probado alimento hasta después del mediodía.
Sin embargo, hubo contratiempos para otros, como un señor de 72 años originario del estado de Oaxaca, quien estuvo desde las 6:00 de la mañana a las 12:00 del día, por un papelito numerado que le habían dado el lunes, y cuando llegó a los escritorios donde recibían las credenciales y los papelitos numerados le dijeron que su orden pago estaba en la Avenida Ocampo.
“Ya perdí dos días de trabajo, trabajo en la obra, y me pagan mil pesos por semana, y no me alcanza, por eso vengo por la beca. Pero ahora me dijeron que tenía que ir a la Ocampo. Y yo necesito trabajar”, se quejó.
Durante la jornada, se registraron desde las 10:00 horas casos por sofocamiento, baja de presión y un desvanecimiento de los adultos mayores quienes esperaban en la fila, sin haber recibido alimento durante ese día y bajo los rayos del intenso sol, durante horas.
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