Pese al frío de esta madrugada, los migrantes que aún se encuentran en la ciudad, duermen a la intemperie y para mantener el calor, prenden fogatas y se empalman con las prendas de ropa que llevan en sus maletas, esperando a que la noche pase y salga el sol o bien, que pase un tren en el que alcancen a subirse.
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Este es el caso de una familia de salvadoreños, quienes fueron vistos sobre la Lombardo Toledano y Zubirán, a un lado de las vías del tren, al rededor de una pequeña fogata, la que construyeron utilizando el material que tenían a la mano, y cubriéndose con las pocas prendas de ropas abrigadoras que los chihuahuenses les han donado.
Asimismo, durante sus viajes, han recibo el apoyo de los ciudadanos mexicanos, quienes les han donado desde ropa, cobijas, víveres, productos de higiene y hasta desechables.
Para pasar el frío de la madrugada, esta familia utilizó la caridad de los paisanos para calentarse café en sus fogatas, esperando a que esto ayudará a calmar los escalofríos.
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La fogata fue creada con pedazos de ropa que ya no van a utilizar, junto con basura combustible y algunos pedazos de madera seca que se encontraron en los alrededores; el fuego lo prendieron con un encendedor que uno de los miembros de la familia llevaba.
Algunos de los extranjeros comentaron que fueron obligados a salir de las instalaciones de Ferromex, aun cuando la temperatura descendió hasta los 5 grados centígrados durante la madrugada, debido a que los trabajadores no les permitieron quedarse en los vagones para refugiarse de la helada noche y terminaron durmiendo a un costado de las vías del tren en la colonia Cerro Coronel.
En los alrededores, algunos vecinos de la colonia se acercaron a brindarles apoyo con algunas prendas abrigadoras, cobijas, así como algunas bolsas de alimentos, como manzanas y galones de agua para su camino.
Esta como muchas otras familias de migrantes, se encuentran en un viaje hacia el norte del país, donde esperan cruzar la frontera para cumplir el sueño americano, donde puedan encontrar una mejor vida para sus seres queridos, sin la preocupación constante del dinero, el hambre y la seguridad.
Además, según la familia proveniente de El Salvador al sur del país, así como ellos fueron sacados de las instalaciones férreas, también decenas de otras familias que empacaron ligero para su viaje y ahora cuentan con tan solo las pocas cosas que les han brindado en albergues y en donativos que les llevan los ciudadanos chihuahuenses, se encuentran en los alrededores de Ferromex y de las vías, esperando que un tren camino a Juárez les permita subirse.