Cusihuiriachi, Chih.- El alcalde Abel Ordóñez informó que hoy 19 de junio acudirán autoridades de los tres órdenes de Gobierno a una reunión en la Presidencia Municipal, a la que también asistirán directivos de Diabrass, a fin de resolver la problemática de hundimiento que se presentó en la cabecera municipal este lunes.

Ordóñez aseguró que el daño se mantuvo este martes igual que el lunes, donde el diámetro se calculaba en 60 o 70 metros, con un promedio de seis pulgadas de profundidad, particularmente en los patios de la mina, en la entrada a Cusihuiriachi, donde el pavimento de concreto se partió totalmente.

A la reunión acudirán representantes de la Secretaría de Minas, la Coordinación Estatal de Protección Civil, el Gobierno del Estado, Conagua y demás dependencias que tienen que ver con el tema.

Agregó que se pretenden que los asistentes acudan también a la zona de los daños, quienes le han manifestado interés en asistir y encontrar una solución, al igual que los representantes de la mina, quienes deberán exponer su punto de vista e informar hasta dónde van a contribuir.

Al cuestionarle si de manera personal ha considerado el cierre de la mina, pues se habla de que los hundimientos son mayores al interior de la mina y esto pone en riesgo a la población, dijo que no lo ha contemplado, pero sí pide a la mina que brinde la seguridad que se requiere.

“Sabemos que Cusi ha sido explotado y se ha trabajado la minería por siglos, sin embargo, a mi punto de vista actualmente no deja de estar implicada Diabrass por las detonaciones y el trabajo que se realiza cimbra los labrados antiguos. Lo que está abajo yo lo desconozco, la estructura que ellos tengan. Si ellos tienen que mejorar las condiciones de trabajo, que lo hagan. La idea no es cerrarles la mina, sino que simplemente trabajen conforme a la ley para que brinden seguridad a los trabajadores y los pobladores”, manifestó.

El presidente municipal subrayó que requiere del apoyo de todos los niveles de Gobierno para determinar el peligro que pudieran representar las condiciones subterráneas de la mina, porque los pobladores sí tienen miedo y hay incertidumbre, pues el Municipio de Cusihuiriachi no tiene recursos, por ejemplo, para un atlas de riesgo.

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