Fallece Miguel Urbino Martínez Ruiz al realizar una “pegada” en el interior de la mina en San Francisco del Oro. El hoy occiso tenía un mes de haber regresado a laborar, ya que en el 2017 había sufrido otro percance, tras un derrumbe que aplastó su brazo, causándole lesiones en sus tendones. Familiares comentaron que era una persona protectora de sus seres queridos, buen jugador de basquetbol y minero de corazón. “Estábamos preparando una fiesta para ver la pelea del ‘Canelo’, ya que era aficionado del boxeo, pero así como nos da la mina, así nos quita”, comentó su hermana.
Un amanecer trágico fue el que se presentó el día de ayer en San Francisco del Oro, ya que en las profundidades del municipio, un joven minero había perdido la vida al realizar el oficio que amaba.
Un ingreso a las entrañas de la mina que no tuvo retorno
Durante las primeras horas del viernes, Miguel Urbino Martínez Ruiz, de 35 años de edad, había ingresado al interior de la mina perteneciente a la compañía Frisco, con la finalidad de efectuar lo que diariamente hacía.
Fue justo en el nivel 15, donde la persona anteriormente mencionada se encontraba acompañado de otro trabajador, ambos efectuaban lo que es conocido el rubro minero como una “pegada”, el cual consiste en barrenar las paredes del interior para sustraer el material sólido.
Sin embargo, la explosión generada al realizar la citada acción, les dio alcance, lo cual ocasionó que perdiera la vida en el interior Miguel, mientras que su compañero salvó su existencia.
Lo acontecido generó la movilización por parte de elementos de Seguridad, Bomberos y Protección Civil, como personal de la compañía, quienes realizaron maniobras para sustraer a los afectados.
“Las horas se hicieron eternas” para los elementos de rescate, quienes al paso de los minutos pudieron sacar a Miguel del interior de la mina, sin embargo, ya no presentaba signos vitales, mientras que su compañero fue atendido por paramédicos.
En tanto elementos del Servicio Médico Forense que arribaron al lugar realizaron el levantamiento del cuerpo, mismo que fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía Zona Sur, con la finalidad de realizarle la necropsia de ley.
Hacía un mes que regresó a laboral, tras un accidente que sufrió el año pasado
Durante el 2017, Miguel Urbino Martínez Ruiz había sufrido otro accidente al encontrarse laborando en las entrañas de la mina, sin embargo, en aquella ocasión el saldo no había resultado fatal.
El hoy occiso tenía alrededor de un mes que acaba de incorporarse a los trabajos en la compañía minera, luego de que un derrumbe le produjera lesiones en su brazo, lo cual causó daños en sus tendones.
Miguel se sometió a varias intervenciones quirúrgicas, tratamientos y rehabilitaciones, con la finalidad de desempeñar el oficio que desde el interior de su corazón amaba realizar.
Luego de su recuperación, familiares le solicitaron que buscara trabajar en las oficinas de la empresa para evitar que volviera a ocurrir algo similar, y con ello salvaguardar su integridad.
No obstante, continuó con su oficio, tras 8 años de ejercerlo, pese haber estudiado la carrera de Licenciatura en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico de Parral, él era “minero de corazón”.
“Así como nos da la mina, así nos quita”
Tras el lamentable deceso, su hermana mayor, Mayra Martínez, comentó que Miguel era una persona muy amable y querido por la gente de San Francisco del Oro, ya que siempre defendía a sus seres queridos y amistades.
“Mi hermano jugó desde siempre basquetbol, incluso un año obtuvo el campeón canastero del municipio, era muy bueno y extraordinario, incluso era aficionado al boxeo”, manifestó.
Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas y su voz comenzó a entrecortarse, recordó que se encontraban preparando una fiesta, ya que hoy se reunirían para ver la pelea del “Canelo”.
“Así como nos da la mina, así nos quita, por eso quiero decirle que toda su familia lo amamos con todo el corazón, no tenemos nada que reclamarle a Dios, porque siempre estuvimos juntos, jamás lo olvidaré, porque estará en la eternidad en el fondo de nuestro ser”, concluyó.
Cabe mencionar que Miguel Urbino Martínez Ruiz tenía 35 años al momento de su deceso, era padre de Miguel Baltazar y tenía 8 años de casado con Érika Judith Guerra Ríos.