La droga de diseño químico conocida como cristal ya se convirtió en un estilo de vida y una epidemia que cada día cobra más vidas por la disputa de los puntos de venta que hacen entre sí quienes se dedican a vender este veneno que contiene entre otras cosas ácido muriático, consideró el sicólogo forense y especialista en Análisis de Conducta Criminal, Carlos Ochoa Quiroz.
Lo barato de la dosis de la droga, que se fuma en un foco, cuyo valor en el mercado oscila entre los 50 y los 100 pesos, hacen del cristal un atractivo para los jóvenes además de ser la más adictiva del mercado superando a las drogas tradicionales como la cocaína, marihuana y heroína.
Ochoa Quiroz reiteró que la venta de la droga cristal, se ha convertido en una forma de vida “ya lo que es la adicción y el narcomenudeo ya van juntas, antes estaban separadas. Así como los negocios se pueden volver parte de la cultura de una comunidad, en este caso con esta droga de diseño pasa lo mismo, porque el narcomenudeo y el cristal vienen a llenar una serie de vacíos”, destaca.
Indica que lo anterior es porque los jóvenes no perciben que haya alternativas distintas para poder desarrollarse. “Ya inclusive entre los narcomenudistas, hay los mismos individuos consumidores y los vendedores se hacen consumidores como parte de una disfuncionalidad en donde ya no hay una separación entre una cosa y otra”.
¿Esto será parte de las muertes por armas de fuego que se registran recientemente por la venta droga?
- En todo negocio se busca aplastar a la competencia, pero en los negocios formales es diferente, en tanto que en el narcomenudeo se recurre a actos distintos, en donde se elimina al contrario. El narcomenudeo más allá de ser una actividad ilegal, ya es un negocio en las comunidades, cuando todavía hace 25 años el narcomenudeo no era una actividad propia de las comunidades, ahorita ya hablamos de comunidades que son parte de esto. Unas por haber caído en la adicción, otras por tener vendedores, distribuidores y hay quienes de alguna manera reciben dinero como parte de un entorno.
Destaca que ello tiene que ver con el crecimiento poblacional tan acelerado, la incapacidad de la sociedad de ofrecer opciones, alternativas, servicios a todas las poblaciones dentro del municipio, dentro de la ciudad y a la inevitable disfuncionalidad de las familias.
“Las familias cada vez han batallado para tener una cohesión y al no haber una cohesión entre las familias, hay gente que va a querer pertenecer a estos ámbitos” sostiene.
SENTIDO DE PERTENENCIA: PRINCIPAL ACERCAMIENTO A LA DROGA
Para la sicóloga Pamela Jaques, la falta de atención de los padres a los menores puede ser un factor de riesgo, pero no el único para que los adolescentes se acerquen al consumo de esta droga.
“Las drogas de diseño son más accesibles para los jóvenes e inclusive eso hace que sea más fácil comprarlas y consumirlas” precisa.
La catedrática del Claustro Universitario de Chihuahua explica que el problema de las adicciones es multicausal, no hay una sola causa que lleve a una persona a convertirse en una persona adicta. “Cada caso se tiene que analizar de una forma diferente, porque sabemos que hay jóvenes van iniciar el consumo como una forma de experimentar, de conocer, de ver qué se siente, Quizás otros lo hacen por presión social y otros por buscar una forma a una salida para evitar enfrentar situaciones que estén viviendo en ese momento, sí sabemos que en todos los casos el entorno familiar tiene una gran responsabilidad, pero también tenemos casos de jóvenes con un vínculo familiar adecuado y de todas formas son consumidores de drogas”.
Sostiene que hoy para los jóvenes es muy fácil el acceso a ese tipo de sustancias, y las drogas de diseño son más accesibles económicamente para los jóvenes.
“Ese tipo de drogas como el cristal tienen secuelas y consecuencias fatales, debido a que los ingredientes con las que son elaboradas son sustancias mortales, y la evolución en el consumo va a generar una afectación mucho más rápida que otro tipo de drogas”, aclara.
Los padres se enteran cuando ya el problema es muy avanzado y se tiene que poner alerta para detectar ese tipo de situaciones u otros tipos de problemas, cuando hacen cosas distintas a lo que hacían, incluso a robar para consumir drogas.
AUGE Y PELIGRO EN LOS JÓVENES: DSPM
La edad de menores que inician con el consumo del cristal fluctúa entre los 14 y 17 años, convirtiéndose esto en un problema de salud y familiar social, aseguró María Socorro Ruacho Delgado, titular de Trabajo Social de Seguridad Pública del Municipio.
“Esta droga ha cobrado mucho auge en los jóvenes, y ha hecho ahora sí que los jóvenes a través de su consumo tengan ciertas alteraciones y empiecen a mostrar problemas de salud mental, porque estamos hablando de una droga 100% alucinógena que ahora se consume por los jóvenes y hubo un desplazamiento de la cocaína como droga de consumo por el cristal”, asegura.
El cristal es más barato, y por eso se le ha dado un desplazamiento a otras drogas y aparte por la manera en que se consigue. “Está comprobado que es una droga más adictiva y dañina que otras. Hay jóvenes que mezclan la cocaína con el cristal, que es peor”.
“El sistema nervioso se ve afectado por este tipo de sustancias químicas, esto hace que el jovencito o la persona que las consume tenga este tipo de alteraciones en su personalidad y afecta su comportamiento”, agrega.
Tenemos, dice, con nuestros hijos en detectives de sus actividades, saber con quiénes se juntan.
“Porque hay muchos lugares donde se ofrece este tipo de droga, como padres de familia tenemos que arrancarlos de todos esos lugares y de esas personas que se dedican a hacer dinero con la venta de este tipo de droga tan dañina”, sostiene.
ES UN PROBLEMA DE LA SOCIEDAD: ESPECIALISTAS
Carlos Ochoa Quiroz sostiene que pese a que se busca culpar a las autoridades de esto, es en realidad un problema de la sociedad. “La autoridad tiene aparte de combatir el resultado, tiene que establecer programas para establecer una prevención, pero más que nada atender a la sociedad en términos de lo que debe tener todo habitante, desde servicios, acceso a diversas oportunidades. Aquí el Estado como facilitador, sí ha fallado de todo ese tipo de cuestiones, pero sí es un problema de toda la sociedad.”
La sicóloga Pamela Alvarado asegura que lo más importante es fortalecer los vínculos familiares como una forma de prevención. “Yo creo que aquí responsabilizar a las autoridades o a una sola persona por el consumo de la droga, es irresponsable. Todos somos parte de este consumo por parte de los jóvenes, todos contribuimos de alguna manera, pero lo que sí sabemos es que ese joven que decide consumirla para quedar bien con su grupo o por curiosidad, o por situaciones familiares, puede ser prevenido con valores familiares, con afecto, con cercanía, siempre con el diálogo y la comunicación”.
María Socorro Ruacho Delgado, de Trabajo Social de Seguridad Pública del Municipio, señala que la sociedad es responsable de este problema. “Todos tenemos que apoyar a los jóvenes para que se alejen de este consumo del cristal; porque estamos consternados de cómo los jóvenes llegan a ser pacientes siquiátricos a temprana edad, porque el cristal acaba con las neuronas del cerebro y provoca estragos del ser humano, porque esta droga se compone de puros químicos, es una bomba en el cerebro de quienes lo consumen”, concluye.