Mucho que ver y visitar

A pocos minutos de la capital, Delicias, Meoqui, Rosales y Julimes ofrecen atracciones turísticas para los visitantes

Paloma Sánchez

  · lunes 15 de julio de 2019

Fotos: Manolo Aguirre

Desde dinosaurios, historia, templos, plazas, parques acuáticos con aguas termales y mucha diversión es lo que ofrece la región centro–sur del estado de Chihuahua, que la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico invita a visitar durante la temporada vacacional de verano 2019.

A unos minutos de la ciudad capital, Delicias, Meoqui, Rosales y Julimes ofrecen atracciones turísticas para los visitantes locales, con precios accesibles y un mundo de diversión en cada uno de los destinos, que reafirman la identidad chihuahuense, y permiten identificarse con las bondades del estado, que son orgullo para todos sus habitantes.

Chihuahua es para ti, ¡conócelo!, es el slogan que la Dirección de Turismo y el Fideicomiso Ah, Chihuahua destacan, para invitar a visitar las maravillas de la región centro y sur.

· Delicias

La ciudad que es la casa de los Vencedores del Desierto tiene una extensión de 335 kilómetros cuadrados, en los que se asienta como un importante municipio eje para el desarrollo de toda la región. El clima es árido extremoso, con temperaturas máximas que pueden llegar hasta los 42 grados centígrados durante la presente temporada de verano.

En contraparte, ofrece interesantes museos, lugares de esparcimiento, historia, vida nocturna, recreación al aire libre, además de una completa propuesta gastronómica desde comida tradicional a cocina internacional.

Entre sus atractivos destacan los museos del Desierto Chihuahuense y de Paleontología. El primero cuenta con cuatro salas permanentes basadas en el desierto actual, la Edad de Hielo al periodo pleistoceno, Periodo Cretácico y Periodo jurásico. Además, de otra sala con exposiciones temporales. En el Museo de Paleontología se exhiben siete dinosaurios, entre ellos el primer esqueleto de hadrosaurio montado con piezas originales, que cautiva a todos los visitantes, ya sean chicos y grandes.

Además, hay lugares icónicos para visitar, como el reloj público y los templos de Nuestra Señora de Fátima, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y Cristo Rey.

· Meoqui

El Vado de Meoqui se ubica al sur de la capital, en un área de mil 423 kilómetros cuadrados que comprende el río San Pedro, desde la presa Francisco I. Madero hasta la confluencia con el río Conchos. Su importancia radica en el control, alivio y prevención de inundaciones, su capacidad de almacenamiento de aguas estacionales para enfrentar sequías, recarga de acuíferos y por ser refugio de especies vegetales y animales en condiciones adversas.

Es un lugar de esparcimiento familiar, donde se observan las aves migratorias, como el ave de cabeza roja, garza blanca y pelícano blanco; y alberga especies de peces como la mojarra tilapia y criolla.

· Rosales

La presa Francisco I. Madero, también llamada “Las Vírgenes”, por las esculturas que adornan sus compuertas, es uno de los destinos más visitados en Rosales, al estar considerada dentro de las diez más bellas del mundo. Cuenta con una capacidad de 425 millones de metros cúbicos de agua, y es punto referente para actividades acuáticas y de pesca.

Museo Casa Juárez en Rosales

En la parte histórica, ofrece un hermoso y tradicional edificio que alberga el Museo Casa Juárez, que se construyó en 1800 y fue adaptado para recibir al Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, el 10 de octubre de 1867, en su paso por la región con su Patria Peregrina. Se dice, que aquí fue donde el presidente bautizó la popular melodía “La escobita” como “La segunda de Rosales”, nombre con la que se hizo famosa, por haber sido la segunda pieza musical que se interpretó durante su estancia y que fue de su agrado.

Entre las bellezas naturales, destacan el Cañón de Arizpe, que fue hogar de la etnia indígena tapacolmes; el cerro del Cascarón, donde hay morteros cavados en la tierra que dejan testimonio de cómo los pueblos originarios cocinaban sus alimentos, y el cerro del Cono, con pinturas rupestres en las peñas más altas.

· Julimes

Como un paseo recreativo o buscando sus propiedades curativas, los balnearios de aguas termales que ofrece Julimes son apreciados como verdaderos oasis, que brotan de un ojo de agua a una temperatura de 45 grados centígrados, y que va descendiendo hasta llegar a los centros acuáticos, donde los bañistas disfrutan de sus templadas albercas, que están equipadas con juegos para niños, asadores y todo lo necesario para disfrutar de un día en la naturaleza.

En los manantiales geotermales existen cuatro especies endémicas, que son el pez cachorrito, el pez guayacón, cochinilla y el caracol.

Julimes se localiza a 85 kilómetros de la ciudad de Chihuahua y colinda al norte con Aldama, este con Camargo y Ojinaga, sur con Meoqui y Saucillo y oeste con Rosales y Aquiles Serdán.

Entre sus atractivos emblemáticos, se distingue el “Árbol de Humbolt”, un pino de origen alemán de más de 40 metros de altura y que cuenta un siglo de vida, con hoja perene y que se ubica en la hacienda con el mismo nombre.

En el museo que se halla en el interior de la Presidencia Municipal, se encuentran rastros de los antiguos moradores, como restos de mamuts y fósiles pétreos de diferentes especies, haciendo toda una aventura la visita a este municipio.

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