Tras horas de agonía, finalmente, un pequeño de 9 años atacado salvajemente a cuchilladas por su padre, murió en la sala de urgencias del Hospital Infantil, mientras que su hermanita y su madre se debaten entre la vida y la muerte.
Todo ocurrió la mañana del domingo en la vivienda ubicada en las calles Privada Ambrosio y Joaquín Cortázar, de la colonia 15 de Mayo, cuando Gerardo Orozco, de 28 años, aprovechó que todos estaban dormidos y bajo el influjo de alguna droga comenzó a atacarlos. Jorge Nava López, Fiscal en la Zona Norte, señaló que el homicida utilizó un cuchillo para atacar a su hijo, identificado como Gerardo Orozco, de 9 años, que murió horas después en el Hospital Infantil, así como su hija Julia Yaneth Orozco, de 6 años, quien se debate entre la vida y la muerte.
De igual forma, su esposa, Yaneth Orozco, de 26 años, recibió múltiples heridas punzo penetrantes en distintas partes del cuerpo, que la mantienen grave en un hospital de esta ciudad, según lo dio a conocer el Fiscal.
En un intento por evadir la justicia, el responsable se autolesionó y dijo a los agentes que todos habían sido víctimas de un asalto con violencia, sin embargo, esta coartada no le sirvió de mucho y fue asegurado por los elementos de la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte.
Información recabada con amigos cercanos a la familia apunta a que el pequeño de 9 años sufría de una discapacidad que lo mantenía en silla de ruedas, además de que era un estudiante ejemplar de la primaria Ignacio José de Allende, ubicada en las calles Ángel Trías y Mariano Matamoros.
Además se dijo que Gerardo trabajaba en un taller de mofles denominado Orozco, ubicado sobre la calle Matamoros, pero vecinos aseguran que era buena persona y que desconocían su gusto por las drogas.
Agentes policíacos refieren que el desquiciado sujeto actuó con tal saña que intentó sacarle los ojos a su esposa y su hija de 6 años con el mismo cuchillo, con la intensión de no ser descubierto en caso de que sobrevivieran al ataque.
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