Mueren diez al día por infartos

La obesidad derivada de una mala alimentación una de las causas de infarto

Velvet González | El Heraldo de Chihuahua

  · viernes 10 de enero de 2020

Foto: Archivo | El Heraldo de Chihuahua

El consumo de comida chatarra, refrescos gaseosos, alcohol y sedentarismo, son los principales factores que llevan a sufrir un infarto, y en 2019, tres mil 902 chihuahuenses murieron por dicha causa, lo que significa un promedio de 10 personas por día, de acuerdo a estadísticas de la Secretaría de Salud en el estado.

En lo que respecta al año 2018, la Secretaría de Salud registró un total de 4 mil 921 infartos de diversos tipos en el estado de Chihuahua, pero de éstos 3 mil 212 de ellos fueron mortales, lo que dejó un promedio de ocho por día en el estado.

Una mala alimentación, no practicar ejercicio, fumar o consumir bebidas embriagantes, son los principales detonantes para que se genere un infarto al corazón.

De acuerdo a la Secretaría, las personas diabéticas o hipertensas son las que se encuentran con mayor riesgo de padecer un infarto, ya que si combinan su padecimiento con malos hábitos o cualquiera de los antes mencionados, existe un 50% más de riesgo a que las personas tengan un infarto por el estado de salud que mantienen.

Por otra parte, la prevención y el cuidado son los principales factores para evitar un infarto de cualquier tipo, ya que si una persona hace 20 o 30 minutos de ejercicio diario o consume buenos alimentos basados en frutas y verduras, disminuirá su posibilidad de padecer algún infarto durante su vida.

La alimentación y demás hábitos malos generan la obstrucción de los tejidos que forman un órgano, o una parte de él, debido a la interrupción del riego sanguíneo de la arteria o las arterias correspondientes, que finalmente conduce a la muerte de una persona, ya que el corazón no recibe la suficiente sangre para seguir trabajando en el organismo.

En el país y de acuerdo al Inegi, los mexicanos se infartan en una edad promedio de 50 años, la mayor parte, (80%) son hombres, y de éstos la mayoría padece hipertensión, alguna condición de diabetes o tiene antecedentes de tabaquismo.

EXISTE GRAN ADICCIÓN POR CONSUMIR GRASAS, AZÚCARES Y CARBOHIDRATOS

“Una persona que se alimenta de comida chatarra cotidianamente llega a pensar que es imposible dejar este hábito, pues la ingesta de estos productos hace que el cerebro produzca una sustancia llamada dopamina, que genera una sensación de placer y saciedad similar a la que causa el consumo de drogas como la cocaína heroína”, afirmó Jesús Provencio Nohemi, integrante del Colegio de Nutriólogos de Chihuahua.

El entrevistado dijo que esa es la causa por la que los alimentos chatarra crean un mayor gusto que aquéllos que nutren, incluso, se puede hablar de que en gran parte de la población se genera una adicción por consumir grasas, azúcares y carbohidratos.

Hay estudios que demuestran que la comida alta en nutrientes no provoca la misma saciedad que la chatarra, por lo que este hábito se convierte en una forma de vida poco saludable, ya que además el consumo de estos productos va en incremento.

En este sentido, se debe tomar en cuenta que la alimentación va más allá del simple acto de satisfacer una necesidad fisiológica, pues alcanza una fuerte dimensión “simbólica” que determina en cierta medida los hábitos y las costumbres transmitidas de una generación a otra, donde no sólo se indica qué comer, sino cuándo y cómo.

A grandes rasgos, el cambio en los hábitos de consumo de alimentos se debe, particularmente, a la transformación del estilo de vida, gracias a la urbanización, a los empleos lejos de casa, al incremento en el ingreso y a un mayor acceso a la información.

En la actualidad, los trabajos se han vuelto absorbentes tanto para hombres como para mujeres, y la hora de comida es corta, las jornadas de trabajo largas, por lo que el consumidor ha buscado nuevos lugares en dónde comer algo que le guste, rápido y barato, dejando muchas veces en segundo plano la calidad de los alimentos.

“La comida chatarra son comestibles pobres en nutrientes, con un alto contenido de azúcar, grasa y sodio y ejemplo de ello son las papas fritas, los refrescos, golosinas, pasteles, helados, bizcochos, algunas comidas rápidas, como hamburguesas, pizzas, hot dog, entre otras”.

“La manera de comer se enseña en casa, en nuestras manos está elegir una alimentación sana, completa y equilibrada, para no cargar con las consecuencias de una alimentación altamente calórica y pobre en nutrimentos”, finalizó.

BOTANAS, SODAS Y PLATILLOS RÁPIDOS FORMAN PARTE DE LA DIETA DEL CHIHUAHUENSE

Los chihuahuenses gastan más de 3 mil 500 pesos mensuales de sus ingresos en comida chatarra, que va desde botanas y refrescos que ingieren como tentempiés diariamente, hasta “combos” o platillos rápidos para comer o cenar y que adquieren mínimo dos veces por semana.

De acuerdo a la Brújula de Precios de la Procuraduría Federal del Consumidor, el hábito de comer fuera de casa se ha generalizado en todo el país, sin embargo, en Chihuahua este modo de vida ha incrementado considerablemente en los últimos 10 años.

Se ejemplifica que una persona con un sueldo mensual promedio de 10 mil pesos llega a gastar hasta 3 mil 640 pesos al mes en comida rápida y golosinas, siendo las más socorridas combos de hamburguesas (o torta) papas y refresco, pizza o tacos, debido al incremento en este tipo de negocios en el estado.

Tan sólo comer dos veces por semana comida rápida, gastando 200 pesos en cada una, es decir, 400 por semana, significa mil 600 pesos mensuales, en un combo o platillo que incluye refresco.

Aunado a lo anterior, muchas personas acostumbran comprar alimentos para la cena al menos dos veces por semana, lo que da un promedio de 300 pesos (150 por cena) es decir mil 200 al mes.

Si a esto se le suman las golosinas que hoy en día forman parte de la dieta diaria, se obtiene la suma de 840 pesos al mes, con un consumo de 30 pesos en un refresco y un paquete de papas fritas o galletas, por siete días de la semana.

Cabe señalar, que los gastos de comida fuera de casa pueden variar de acuerdo al sueldo de cada persona, pero se estima que un chihuahuense llega a gastar más del 30% de sus ingresos en este tipo de comida.

En cuanto a sexo, son las mujeres quienes varias veces por día consumen chatarra, ya que aunado a la comida “fuerte”, tienen altos consumos de refresco, papas fritas, dulces, galletas y pastelillos.

En el caso de los hombres, el consumo diario de tentempié se resume a un refresco, y ocasionalmente una bolsa de papas fritas, sin embargo, el ahorro que pueden tener por este concepto lo gastan consumiendo más cantidad de comida rápida por día.

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