El tercer ataque contra agentes de la Comisión Estatal de Seguridad en un solo día, sucedió en Rubio, donde el saldo es de dos personas asesinadas, uno de ellos oficial de policía, así como un herido de gravedad, en hechos ocurridos minutos antes de las dos de la tarde, a espaldas del parque de beisbol del seccional.
Manuel G.H. de 24 años es el oficial asesinado, informaron autoridades.
El encuentro sabatino entre Cazadores de San Juanito y Yaquis de Rubio, fue detenido antes de empezar, luego de que se escuchara una serie de detonaciones en contra de agentes de la Comisión Estatal de Seguridad, que se encontraban en un establecimiento comercial aledaño al parque.
De acuerdo con testigos de los hechos, los agentes iban saliendo del restaurante cuando, desde camionetas que circulaban por la calle principal de Rubio, la avenida Cuauhtémoc, abrieron fuego contra los oficiales, quedando sin vida en el lugar uno de ellos, mientras que otro sufrió heridas de consideración y fue trasladado de emergencia por elementos de la Policía Municipal, a bordo de una patrulla, hasta el Hospital Cima de esta comunidad.
Se menciona también el deceso de un civil, sin que se tengan datos de identidad de la persona fallecida, si se trata de una muerte accidental o si participaba en el ataque.
En un video que comenzó a circular en redes sociales, tomado desde el interior de un vehículo, se podía observar a un hombre tirado cerca del camellón, al parecer herido, que movía el brazo derecho. Al otro lado de la calle, una patrulla de la Policía Estatal, con la puerta del conductor abierta, en el suelo yacía el cuerpo del oficial sin vida. Momentos más tarde, fue retirado.
Los cronistas de beisbol que en ese momento se disponían a transmitir el juego a través de Facebook live, comenzaron a narrar lo que veían y escuchaban al momento del ataque, “Pensábamos que era un enjambre, pero desafortunadamente eran ráfagas de arma de fuego. Luego vimos las camionetas a toda velocidad”, expresó uno de los comunicadores.
La gente se tiró al piso al escuchar las detonaciones, los jugadores fueron asegurados en las casetas del estadio, mientras que una persona sufrió una crisis nerviosa y fue auxiliada por los paramédicos.
Posterior al ataque hubo confusión, pues se mencionaba que había dos agentes estatales que habrían sido privados de la libertad, versión que no fue confirmada por las autoridades, así como también se divulgó que andaban hombres armados en el seccional de Anáhuac.
Sin embargo, ninguna de estas versiones fue corroborada por la autoridad estatal.
Una intensa movilización se realizó durante horas, principalmente en el Corredor Comercial y la carretera a Los Cienes, pues se menciona que los atacantes huyeron con rumbo a aquella región.