Cuauhtémoc, Chih.- Una antigua moneda acuñada en Cusihuiriachi en 1880, fue exhibida en redes por un estadounidense que la adquirió hace tiempo en una subasta en el extranjero.
Se trata de un tlaco o catacharpas, dinero en curso de la época que se elaboraba en la tienda de raya del lugar o por la Minning Company, empresa que explotó el mineral en sus años de gloria.
En Chihuahua, además de la casa de moneda que se ubicaba en la capital de la entidad, existía una más en Guadalupe y Calvo, pero hubo dos emisoras de monedas rusticas, ubicadas en las centrales generadoras de metales preciosos: Batopilas y Cusihuiriachi, en donde se acuñaban las piezas conocidas como tlacos, que se utilizaban principalmente para el pago en las tiendas de raya.
La moneda data de 1880, pues es el periodo en que hubo auge comercial en estas zonas y cuando era el dinero que se utilizaba por los trabajadores tanto de la mina, como en el agro regional. Marcelino Martínez Sánchez, historiador regional, expresa que, en aquellos años, todas las empresas podían producir este tipo de moneda, amparados en las concesiones del gobierno porfirista y a falta de casas de moneda suficientes para abastecer el país, se daba permiso de hacer estas fichas, obvio con serias y ventajosas disposiciones por parte de los empresarios.
Tlacoaleche, es la palabra compuesta por tlaco y leche, tlaco proviene del nahuatl y significa mitad, cosa partida o dividida, Durante el Virreinato se le dio el nombre de Tlaco a una moneda de cobre con valor de la mitad de una cuartilla, es decir equivalía a un octavo de real, también se le conocía como “claco”, ya que los españoles no podían pronunciar el fonema tl.
Bart Landinger, adquirió la pieza hace algunos años, no especifica cuántos, “La tengo hace algunos años. La compré a un coleccionista en Tucson, Arizona. Coleccionó fichas latinoamericanas. Los tokens son monedas emitidas de forma privada por comerciantes y empresas. También muchas haciendas pagaban a sus trabajadores con fichas.”, expresa el propietario de la rara moneda.
Hace unos días, en el sitio oficial del municipio de Cusihuiriachi, el coleccionista publicó una imagen en la que se observa la pequeña moneda, en busca de localizar más que pudieran estar en buen estado y poder comprarlas. El alcalde de Cusihuiriachi, Abel Ordóñez, expresó que desconoce si existen más monedas en Cusi, pues con el paso de los años la riqueza histórica se ha ido perdiendo, muchas de las propiedades se han demolido en busca de los famosos “entierros”, los cuales hacía la gente para ocultar su dinero y mantenerlo a salvo de ladrones o cuatreros.
“No se si sean iguales, pero hace unas semanas cuando estaban demoliendo una de las antiguas bardas de la presidencia, los trabajadores encontraron unas monedas”, comentó el presidente, quien afirmó que desafortunadamente, Cusihuiriachi ha sufrido con el paso del tiempo la pérdida de su patrimonio histórico y aunque aún quedan muchas propiedades intactas, es importante resguardarlas.
Hace apenas una década visitar Cusihuiriachi era transportarse al pasado, pues la calle principal del viejo mineral permanecía igual, así como gran parte de sus fachadas, con gruesas puertas de madera y marcos de piedra, edificios de adobe, fuertes, algunos incluso de dos plantas, altas galeras en donde se guardaba gran parte de su historia. La llegada de nuevos moradores, así como la venta de los terrenos para fincas de descanso y recreativas, transformaron la cara de esta población, dejando muy poco de aquello que le caracterizaba, incluso la fauna local fue alterada por la introducción de especies exóticas, como las llamas.
En el museo local, Manuel Rosario, encargado del lugar explica que se exhiben algunas piezas de la época, fotografías, incluso se hizo una modificación para emular una mina verdadera, con sus carros y poder hacer un paseo interactivo.
La moneda en mención exhibe por su anverso el número 1880, un uno que exhibe su denominación o valor y debajo la leyenda: REAL DE EFECTOS. Mientras que su reverso muestra un poco más de información y se observa la frase: TIENDA DE RAYA, en el centro dos letras en un relieve distinto con las iniciales M Co, las cuales podrían corresponder a Minning Company, minera que estaba establecida en aquel entonces en la zona y debajo la palabra: COSIHUIRIACHIC.
Marcelino Martínez explica que además de producir moneda de circulación regional en Cusihuiriachi, se hacía lo propio en Ocampo, Pinos Altos, Yokivo y casi todas las poblaciones donde había tienda de raya. Dependiendo de la región donde se acuñaban, se les iba cambiando el nombre y valor, por ejemplo, en la zona de Coahuila, se les conocían como “fichas”, eran muy estilizadas y bonitas, las que se hacían en Cusihuiriachi muestran también un diseño muy peculiar, parecidas a los pesos que circulaban en México ya en la década de 1970.
A los que se hacían en Cusi, se les conocía como “catacharpas”, comenta el historiador, quien expresó que como colección son de mucha valía porque hablan de etapas históricas de los pueblos, de los países, en fin, de un periodo de la humanidad.
