Integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos del Colegio de Bachilleres no aprobaron el bono del secretario general Manuel Bernardo Hernández Torres; quería 35 mil pesos y sólo autorizaron 20 mil mensuales a reserva de una revisión.
El miércoles desde las 12:00 hasta las 17:00 horas se realizó el pleno de secretarios generales delegacionales, quienes junto con integrantes del Comité Ejecutivo Estatal decidieron no avalar las peticiones del líder sindical, quien incluso solicitó un fondo para viáticos con un tope de 300 mil pesos.
El bono, que en el orden del día lo puso como soporte económico o apoyo para la Secretaría General, lo autorizaron los delegados de los planteles 1, 10, 21 y el SEA, el resto de los 11 planteles en Chihuahua se pronunciaron a que es necesario revisar las finanzas de la institución. Así mismo de la zona sur votaron a favor Meoqui, Cuauhtémoc y Camargo, mientras que en contra Lázaro Cárdenas, Ojinaga, Parral, Balleza, Jiménez y Delicias.
Esto sin ningún sustento legal
La convocatoria para el pleno tenía tres puntos centrales, como era el lineamiento para generar el fondo destinado al pago de viáticos y gastos de transporte del líder sindical, el soporte económico de apoyo para la Secretaría General y recibir una auditoría externa que se realiza a la administración a su cargo.
En este último punto, de acuerdo a las investigaciones realizadas, se contrató a un despacho de contadores que no cuenta con registro y capacidad como auditora, sino para la prestación de servicios varios. Para ello pidió 100 mil pesos, de los cuales 62 mil son para el pago de la contadora y el resto para “comprar” software. Hasta la Dirección General llegaron cuatro docentes certificados en auditoría que pertenecen al Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua, quienes le pidieron a Manuel Bernardo Hernández la oportunidad de realizar la auditoría al ser integrantes del sindicato y pagadores de cuota, a lo que el líder se negó.
Ante el pleno se presentó la contadora para informarles que todo estaba perfectamente en orden, cuando el STAACOBACh no cuenta con recursos para préstamos.
En el mismo pleno les hizo llegar un documento donde atribuye el mal estado de las finanzas y del sindicato a que “toda la estructura administrativa está en su contra”, como lo es la Dirección General del Cobach, la Secretaría de Educación y Deporte y el gobernador. En el documento además pide el fortalecimiento de la estructura sindical como parte de las solicitudes hacia Javier Corral, donde además están tres licencias sindicales para el secretario de Finanzas, Jorge Patricio Carranza Quintana, y su homónimo en Juárez, Francisco Javier Mazuca López, y el titular de la Comisión de Honor y Justicia y asesor jurídico del comité que preside Manuel Bernardo, José Martínez Pérez, a fin de que puedan cumplir con sus encargos.
La base del sindicato estaba en contra del reloj checador para los maestros, sin embargo el líder sindical no los tomó en cuenta a pesar que desde el 2010 el STAACOBACh se había pronunciado en contra y era algo que se defendía con cada director general.
Los agremiados están muy molestos, sobre todo al enterarse cuáles son los planteles que autorizaron que el líder sindical siga robándose su dinero.
La semana pasada, incluso, los agremiados que estaban a favor de las acciones del líder sindical le pidieron que renunciara, porque el sindicato se está yendo a pique.
La inconformidad de los agremiados creció debido a que en la convocatoria para el pleno no se colocó en la agenda el checador de los maestros, el escalafón administrativo, lo que implica la contra reforma, la evaluación docente, promoción del estímulo al desempeño docente, el incremento salarial, entre otros temas que el sindicato durante estos diez meses ha dejado de lado. La convocatoria fue sólo para la aprobación de los recursos que necesita.
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