Las descargas de aguas residuales que se han vertido en la presa Chuvíscar pertenecen a una procesadora de alimentos de la zona, informó la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Chihuahua, deslindándose de dicha responsabilidad.
Al inspeccionar el lugar, personal de la JMAS detectó una línea de descarga que derrama el líquido de lo que parece ser agua residual sin tratar sobre el río que va a la presa
El organismo aclaró que la procesadora de alimentos cuenta con una planta tratadora de aguas residuales autorizada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por lo que compete a esta y no a la JMAS sancionar dicha infracción.
Igualmente, exhortó a las empresas que generan aguas residuales a realizar correctamente los procesos para evitar afectaciones a la salud de la ciudadanía y no dañar el ecosistema.