México carece de las condiciones necesarias para crear una base de datos biométricos, ante la falta controles de seguridad y regulaciones pertinentes, explicó Ernesto Visconti, experto en biometría, ante la intención del Gobierno Federal de generar un Padrón de Usuarios de Celulares con información sensible de la ciudadanía.
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El 17 de abril entró en vigor la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión para la creación de un Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil en el que se busca recopilar las huellas dactilares, medidas de rostro e iris, registro de voz, domicilio y otros datos personales y sensibles.
Al respecto, Ernesto Visconti, experto en la materia de la biometría, indicó que el uso de la biometría facilita y agiliza los procesos en diversas materias, como salud, educación y seguridad pública, lo que permitiría acelerar el desarrollo del país.
También permitiría que México se sume a las agendas internacionales y a diversos tratados en materia de seguridad. Sin embargo precisó que los países avanzados en la materia, como Estonia, Alemania, Francia y Estados Unidos, también cuentan con extremos y detallados controles de seguridad. Aspecto que falta en el país.
Por ello, explicó que es necesario que la reforma sea detenida, para que el tema pueda ser analizado de forma más detallada. Además, explicó que para adoptar la biometría hacen falta ciertas regulaciones y revisiones en otras leyes, tales como el Acceso a la Información.
“Se debe congelar esa iniciativa, revisar bien las que hay sobre derecho y acceso a la información, ver los alcances, y una vez resueltas las problemáticas que se derivan, poder abordar la biometría analizando los niveles de seguridad”, explicó Visconti.
Agregó que primero se debe regular la Ley Federal De Acceso a La Información, debido a que las instituciones bancarias condicionan la apertura de cuentas al exigir que el ciudadano brinde su número de celular, para después ingresarlo a una base de datos que queda a merced de diversas empresas que ofrecen servicios. Misma situación se presenta con las compañías de telefonía, quienes utilizan los datos de los mismos clientes para ofrecer otra clase de servicios.
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