A tres meses de que la alberca Santo Niño cerrara sus puertas por mantenimiento, los vecinos de la zona no han visto ninguna intervención, mientras que a los exusuarios les informaron que para enero podrían regresar a las instalaciones después de verse trasladados al Centro Acuático Chihuahua (CACh).
De acuerdo con los habitantes de la calle José María Mari, quienes viven frente a la puerta principal de la alberca, aseguraron que durante este tiempo no se han visto trabajadores o maquinaria que refleje los arreglos que las instalaciones requerían por la existencia de filtraciones de agua. Además, a los ahora usuarios del CACh, conocido como la Alberca Olímpica, les informaron que podrían volver a la Santo Niño en enero, mes en el que presuntamente los problemas quedarán arreglados, pero de los arreglos no se ve nada.
Mediante una visita a las instalaciones se logró constatar que el área de la alberca se encuentra vacía, sin embargo, no se observaron muestras de la reparación, material, herramientas, o personal interno que pudiera dar una declaración, pues el único vigilante expresó no tener autorización ni conocimiento alguno para brindar información.
La reja de la puerta principal se encuentra cerrada con candado, sin embargo, las puertas interiores que dan pase a la alberca se encuentran abiertas de par en par y el lugar luce limpio e intacto tomando en cuenta que se deberían estar llevado a cabo las reparaciones que se habían comentado anteriormente ante las filtraciones de agua, lo que originaba la pérdida de siete mil litros.