“Todas las medidas son importantes, pero una de las más elementales es la vigilancia por salvavidas certificados en las albercas, aunque también resulta trascendental que los visitantes se cercioren que los centros acuáticos cumplan con las medidas de seguridad; hay una corresponsabilidad”, dijo Héctor Tarango, coordinador de Protección Civil de Chihuahua.
El entrevistado detalló que en el Municipio de Chihuahua se cuenta con 14 centros recreativos, de los cuales sólo 11 están abiertos al público y 10 de éstos ya cumplen con su Programa Interno de Protección Civil, mientras que el resto acata las medidas, pero está pendiente la expedición del documento que los avale.
Explicó que cualquier inmueble de esta índole en operación debe contar con su programa Interno de Protección Civil: un manual para los propietarios y trabajadores donde se describen las contingencias a las que son vulnerables por las acciones que se desenvuelven en dicho inmueble.
En este caso, los centros recreativos con alberca deben estar preparados y tener equipo de salvamento acuático, esto es, contar con donas salvavidas, ganchos para extraer personas y lo principal: vigilancia dentro de las albercas todo el tiempo que esté abierta por parte de personal capacitado.