"En México viene un cambio de régimen apegado a la legalidad", manifestó el senador por Morena Cruz Pérez Cuéllar, durante su participación en tribuna, en la que dejó en claro que la consulta realizada sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador es legal, y que la obra realizada en Texcoco se convertirá en un monumento a la corrupción.
Lo anterior lo destacó el senador morenista, al señalar que se ha hablado poco de que, para realizar la obra en Texcoco hay hasta cinco niveles de subcontratación, y que la compra de los terrenos alrededor del aeropuerto ha generado una enorme corrupción y gastos, que ahora se le quieren cargar como responsabilidad al presidente electo.
Cruz Pérez Cuéllar dijo que hay que recordar que el presidente Enrique Peña Nieto “sabía perfectamente que venía una elección presidencial y que uno de los probables o el más probable ganador de la contienda tenía desacuerdo con ese proyecto, y que de manera irresponsable siguió inyectándole miles de millones de pesos”.
El senador morenista exhortó además al senador Gustavo Madero para que no tenga un doble discurso, porque en ruedas de prensa ha insultado al presidente electo de México con palabras altisonantes y luego acude al Senado a decir que hay que hacer política y que hay que hacer las cosas en paz.
A título personal, dijo que independientemente de las diferencias que tengan y que son muy respetables, deben empezar por no tener un doble discurso, porque si se quiere construir una democracia se tienen que respetar.
Durante su participación, Pérez Cuéllar aclaró que la consulta realizada por el presidente electo es legal, porque Andrés Manuel López Obrador aún no está en funciones, y por lo tanto sí tenía las facultades de consultar al pueblo de México como se realizó, con los resultados que ya todos conocen.
Manifestó que como resultado de la encuesta y la decisión tomada por el presidente electo se espera un cambio de régimen diferente al que se estaba acostumbrado, en el que los presidentes estaban acostumbrados a realizar obras sin beneficio ciudadano y no había consecuencias por los gastos millonarios.
"Ahora creo que la apuesta de Enrique Peña Nieto y de los socios que estaban alrededor de él en este tema del aeropuerto de Texcoco fue precisamente la de meterle todo el dinero del mundo para obligar al presidente electo mediante una serie de presiones a concluir esa obra", manifestó Pérez Cuéllar, al reiterar que viene un cambio de régimen en el país en el que ya no van a mandar los grandes intereses económicos, sino que va a mandar la legalidad, la constitución, y el presidente va a ser presidente y no gerente de unos cuantos.
Explicó que estas turbulencias que se están viviendo servirán para que en este país dejen de ser unos cuantos los que decidan el futuro y el destino de nuestros hijos, además de que señaló que estas turbulencias valen la pena para que tengamos un país soberano donde el régimen político esté separado del régimen económico.
De la misma manera, señaló que los empresarios honestos que generan empleos sigan haciendo su trabajo y que los empresarios que han agarrado a los presidentes de la república y a los gobernadores como sus empleados para hacer negocios, entiendan que las cosas han cambiado en el país.
Concluyó diciendo que este cambio de régimen que está por iniciar va a ser apegado a la legalidad y a la constitución y que tiene que ver con la soberanía de nuestro país, donde el presidente de México deje de ser el empleado de unos cuantos y se convierta en servidor de la nación con apego a la constitución y a las leyes que debemos defender.