Palmas tejidas en cruz, como custodias, abanico o trenzas; también ramitos de trigo y flores, se ofrecen a los paseantes de la Plaza de Armas y en el atrio de la Catedral Metropolitana de Chihuahua, donde los vendedores ofrecen sus artesanías, para recibir la bendición en el domingo de ramos.
A pesar de las celebraciones a puerta cerrada, por la contingencia sanitaria causada por el coronavirus, la venta de la tradición católica de palmas que se colocarán en las entradas de los hogares de los chihuahuenses, para bendecir la morada, se han puesto a la venta en espacios públicos, como el corazón del Centro de la ciudad.
Los precios varían por lo complicado del tejido y el tamaño de las palmas o ramitos, que van desde los 10 a los 50 pesos. Aunque no hubo celebración de la bendición de los objetos, como se hace tradicionalmente por el arzobispo en el atrio de Catedral, con ramas de pino que son impregnadas en agua bendita, y levantadolos en alto por los fieles para recibirla; los vendedores manifestaron que ellos las habían llevado a bendecir previamente por lo que ya estaban cumpliendo con la costumbre popular.
En el interior del sagrado recinto, hay fieles que dedican una oración al Rey de Reyes, recordando el pasaje de su entrada triunfal a Jerusalén, en silencio, con humildad y modestia, como lo hace imperante el aislamiento social por el COVID-19.
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