El usuario de la plataforma de servicio de transporte agradeció el gesto de Raúl, el conductor del vehículo que lo llevó hasta su trabajo en el Complejo Industrial, y a pesar de que atendía un viaje al sur de la ciudad volvió hasta la maquiladora donde dejó a su cliente, y le comentó “Para esto estamos. Para mí, servir es un placer atenderle”.

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Mauro, un joven de 31 años quien trabaja en una empresa maquiladora en el Complejo Industrial Chihuahua compartió la experiencia de haber olvidado su celular en un vehículo de alquiler y contra a todo pronóstico, recuperó el objeto de su propiedad, en medio de la crisis social y económica que se vive por la pandemia del Covid-19.

Raúl es un señor que conduce un auto de la marca Dodge, de la línea Attitude gris, quien mostró la voluntad de servir al cruzar la ciudad de Chihuahua, pasada la media noche, para devolver el celular que el cliente dejó olvidado en su carro.

“Me quedé sorprendido; quiero que se le reconozca a esa persona, debe ser un ejemplo para su familia, y un orgullo de saber que él es una persona con valores. En estos tiempos difíciles, este es un mensaje de armonía para todos, de que aún existen personas buenas, a pesar de todo lo que nos acontece en la actualidad. Que los valores no se pierden y son la esencia de las personas, lo que nos hace valer como humanos: servir a los demás”, afirmó el joven.

Mauro trabaja en el tercer turno, como auditor de calidad, en la empresa Century Mold, por lo que la hora en que se desenvolvieron los hechos fue después de la medianoche, pues la hora de entrada es justamente a las 00:00 horas.

Quiero compartir que aún existen personas buenas, el servir a los demás nos reconforta y nos llena; no hay nada que tenga más valor que eso, y más en estas épocas, que son tiempos de reflexión, con todo lo que está pasando en la sociedad, y todavía hay gente buena.

“El domingo que iba a mi trabajo, solicité el servicio de la plataforma y se me olvidó el celular en el carro, y ya lo había dado por perdido, pensé que se lo iban a quedar y se hace perdidizo. La persona que era el conductor, le marqué al celular y tuvo la gentileza de regresármelo y llevarlo hasta donde estaba, sin pedir nada a cambio, y se me hizo muy bonito –no tanto por el teléfono-, sino por los valores que mostró la persona y para mí es muy gratificante que todavía existan personas con esos valores”, refirió.

Mauro mencionó que esta es la primera vez que pierde un celular, y dijo que se sorprendió muchísimo que lo haya recuperado; además del apoyo que recibió de sus compañeros de trabajo, quienes le facilitaron un teléfono, e incluso, le ofrecieron un auto para alcanzar al chofer que realizaba un servicio en el extremo opuesto de la ciudad, lo que no fue necesario, pues Raúl acudió hasta el Complejo Industrial para realizar la entrega.

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