Opera aquí red de tráfico de migrantes

Delincuentes reciben 500 pesos por cada persona que entregan al crimen organizado en Juárez

Samara Martínez y Adriana Saucedo

  · sábado 4 de mayo de 2019

Los centroamericanos son llevados en camioneta cerradas, generalmente en movimientos nocturnos, que son escoltadas por vehículos que viajan adelante / Fotos: Alberto Hierro

Con la promesa de ser llevados a Estados Unidos, decenas de migrantes son engañados por una red de tráfico de personas que opera dentro del estado de Chihuahua, cuyo único objetivo es entregarlos a las manos de bandas delictivas en Ciudad Juárez.

Como parte del modus operandi de la red, los migrantes son transportados directamente desde Torreón, Coahuila, hacia Ciudad Juárez, o bien, llegan a Chihuahua capital en camiones “pirata” (que no cuentan con registro y ofrecen pasaje sin seguro), para luego ser encerrados alrededor de 42 horas en casas de seguridad. Durante la madrugada, el viaje a la frontera inicia en las calles del sur de la ciudad, aún con circulación vial y ante los ojos de las autoridades, hecho que fue constatado por El Heraldo de Chihuahua luego de un recorrido nocturno.

El primer punto de reunión de los involucrados se encuentra en la gasolinera Black Gold, ubicada en el cruce de la avenida Juan Pablo II y Lombardo Toledano. Dos camionetas tipo Van, de modelo Ford 350, color blanco, con vidrios polarizados; un carro Versa, un Jetta y dos March arriban a la zona en punto de las 01:00 horas.

Nueve minutos después ambas camionetas y el carro Versa de reciente modelo cargan gasolina mientras afinan los detalles del operativo ilegal que está a punto de comenzar; simultáneamente dos policías municipales conversan con la encargada de la tienda Oxxo, a escasos metros de los dispensadores de combustible, con lo que inicia el trabajo al amparo de la sombra de la noche.

Una vez cargado el combustible en los tres vehículos, éstos salen de la gasolinera por la avenida Lombardo Toledano en punto de las 01:14 horas, escoltados por uno de los carros March, quien se separa de la caravana al salir de la zona habitacional. Las dos camionetas y el automóvil Versa se trasladan a una velocidad superior a los 120 kilómetros por hora, tomando el bulevar Fuentes Mares para incorporarse al periférico R. Almada, siguiendo recto hasta retornarse en la avenida Francisco Villa e ingresando a la colonia 3 de Mayo por la calle Guadalupe Victoria en punto de las 01:30 horas.

Entrando a la zona habitacional, por la calle 29, toman la calle Álamos y continúan recto hasta que ésta se convierte en la calle López Mateos dentro de la colonia Granjas del Cerro Grande, donde habitantes confirmaron que los han visto transitar durante la madrugada y por lo que se presume se encuentra una de las casas de seguridad utilizadas por la red.

Luego de 28 minutos, las dos camionetas tipo Van salen de la colonia cargadas de migrantes y son lideradas por el automóvil Versa sobre el periférico R. Almada hacia el Libramiento Oriente, pagando la caseta en punto de las 02:04 horas con destino a Ciudad Juárez.

El carro modelo Versa circula por la carretera 10 minutos delante de las camionetas que trasladan a los migrantes, con la finalidad de cerciorarse que las patrullas de elementos federales que custodian el camino sean las que han sido compradas para dejarlos pasar a altas velocidades, acciones por las cuales al conductor se le conoce como “Halcón” o “Bandera”, dentro de la red.

De acuerdo con fuentes al interior de la red de tráfico, si los policías federales que custodian la carretera no han sido comprados, se suspende momentáneamente el viaje en los laterales del tramo hasta que la patrulla en cuestión mueva su punto de vigilancia, o bien se les entrega cierta cantidad de dinero.

“Es una red impresionante, grandísima, bien organizada. La autoridad, ni la federal, ni el Ejército… nadie te dice nada. Todos tienen precio. Los soldados te dicen: no es mi problema, si tú los quieres traer todos los días, tráelos, nada más trátalos bien. El federal, si te agarra, te dice: Mijo, márcale a tu jefe porque son tantos miles de pesos, ¿Cuántos carros vienen?”, –explicó un miembro de la organización

Durante el trayecto, a los migrantes no les es permitido utilizar su teléfono celular, a veces les es retirado y nunca devuelto. En algunas ocasiones: “Había mujeres que te decían: yo me voy contigo adelante, y qué tiene, agárrame lo que tú quieras nomás déjame en mi lugar”, explicó la fuente, quien agregó que los viajes se realizan tres veces a la semana o diariamente, dependiendo de la cantidad de migrantes que llegan a la capital del estado o los que son contactados desde Torreón.

Una vez dentro de Ciudad Juárez, el recorrido de los transportistas termina en un hotel cercano al aeropuerto donde bajan a los migrantes. Hasta ahí llega su trabajo, donde la vida de un migrante vale 500 pesos, dinero que es entregado por delincuentes que operan en la ciudad fronteriza.

Cabe mencionar que el traslado de migrantes por territorio mexicano a cambio de retribución económica es estipulado como tráfico de personas dentro de la Ley Federal de Delincuencia Organizada, en su artículo segundo y se especifica que cuando dos o tres personas se organicen para realizar tráfico de personas de manera permanente o reiterada serán sancionadas como miembros de la delincuencia organizada.

Ley de Migración

Artículo 159

“A quien albergue o transporte por el territorio nacional, con el objeto de obtener directa o indirectamente un lucro, a uno o varios extranjeros con el fin de evadir la revisión migratoria” se le impondrá una pena de ocho a 16 años de prisión y multa de cinco mil a 15 mil días de salario mínimo general vigente. Asimismo, en el artículo 160 de la misma, se especifica el aumento hasta en una mitad las penas previstas anteriormente cuando se trate de niñas, niños y adolescentes”.

Ley General de la Población

Artículo 138

“A quien por sí o por medio de otro u otros introduzca, sin la documentación correspondiente expedida por autoridad competente, a uno o varios extranjeros a territorio mexicano o, con propósito de tráfico, los albergues o transportes por el territorio nacional con el fin de ocultarlos para evadir la revisión migratoria. Además de uno a cinco años de prisión a quien “proporcione los medios, se preste o sirva para llevar a cabo las conductas descritas en los párrafos anteriores.”

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