Varios grupos de personas en situación de movilidad optan por emprender el viaje hacia la frontera en pequeños trayectos, ya que no quieren seguir en el campamento del Juan Pablo II.
Uno de los grupos de aproximadamente 10 migrantes estuvo desde temprana hora en la zona centro de la ciudad, con la intención de juntar un poco de dinero y luego irse hacia el norte de la ciudad, pues afirman que ya no quieren seguir varados en la capital.
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Ellos son originarios de Venezuela, quienes desean llegar a Ciudad Juárez y por ello, han decidido avanzar poco a poco.
Otro grupo de migrantes que se iba bajando de la ruta Sierra Azul y estaba a punto de tomar la ruta Riberas de Sacramento, dijeron: “Nos dijeron que podíamos tomar este bus”, ya que desde hace un par de días buscan viajar a la frontera, pero un auto particular les cobra mil 500 pesos por persona y no cuentan con esa cantidad.
También buscaron la forma de viajar en autobús, pero al acudir a la Central de Autobuses no les vendieron los boletos: “no nos queda otra opción, solo avanzar poco a poco”.
Estas personas optaron por tomar la ruta del urbano Sierra Azul, bajarse en el centro de la ciudad y tomar la ruta a Riberas de Sacramento, ya que les informaron que es el final de la mancha urbana. A partir de ahí, emprenderán la marcha a pie.
En la zona de Niños Héroes y calle Quinta se encontraban otros dos grupos de migrantes, por la avenida Independencia y Niños Héroes iba otro grupo, todos con la misma intención de avanzar hacia la frontera.
Los migrantes señalaron que ya han enfrentado varios obstáculos y no van a claudicar hasta llegar a Ciudad Juárez. “No entendemos porque no nos dejan avanzar, nosotros no queremos quedarnos aquí”.
Hay que señalar que desde el pasado 5 de octubre de 2023, el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México reconoció que solicitar un permiso migratorio para comprar un boleto de autobús y subir a uno para viajar dentro del país, es una transgresión al derecho al libre tránsito y constituye un acto discriminatorio contra las personas migrantes.
El Colegiado determinó que aunque el Instituto Nacional de Migración tiene facultades para solicitar a las personas extranjeras documentos migratorios esto solo se limitada las fronteras, como lo establece la Ley de Migración, por lo que no hay justificación para hacerlo en las terminales de autobús al interior del territorio nacional y menos facultar, a las líneas de autobús como agentes migratorios.
A la fecha, las líneas de autobuses siguen sin venderles boletos.