En busca de la divina intercesión de la Virgen, decenas de católicos se congregaron la tarde de ayer en el Santuario de Guadalupe para rezar el Santo Rosario y, mediante el poder de la oración pedir al Espíritu Santo que convierta los corazones de grupos partidarios del aborto y recapaciten del mal que hacen con la práctica de acciones que atentan con la vida de inocentes.
A través de los Santos Misterios rogaron a Dios para que, a imitación de María, “seamos diligentes en acoger a las mujeres que están embarazadas y tengan la dicha de ver nacer a sus hijos y abrazarles y ofrecerlos a Dios por medio del bautismo”, y por aquellas mujeres que sufren debido al trauma del aborto.
Previo a la oración del Rosario, la coordinadora del movimiento “40 Días por la Vida” en Chihuahua, Leticia Marisela Moreno, manifestó: “No estamos en una postura de combate en contra de nadie, nosotros buscamos la conversión de nuestras hermanas y hermanos, quienes ignoran lo que conllevan este tipo de crímenes tan graves.
“Ellas hablan de que es su cuerpo, pero el que está dentro de ellas es otro, es un ADN distinto, es una vida más; como ellas dicen ‘es mi cuerpo’, pues tienen razón, es suyo pueden cortarse una mano o un pie, pero cortarle la vida a un inocente que no se puede defender, es algo que no tiene nombre”.
Las chihuahuenses en favor a la vida, quienes acudieron portando su pañuelo azul, que simboliza el apoyo en favor de las leyes que protegen la vida, compartieron sus opiniones rápidamente, mientras iban ingresando al Santuario, pues la oración comenzó puntual.
Una de las feligreses compartió: “En cierta ocasión escuché un testimonio en el que un médico abortista quien se había convertido a la religión tras presenciar la imagen de un niño completamente formado, durante un aborto, quien intentaba evitar la herramienta con la que son cortados hasta morir”.
“Se está abortando o evitando el nacimiento de una vida humana, aparte de la vida de la madre, quien tiene derechos sobre su cuerpo, pero no sobe la vida de quien lleva en su vientre”, fue otra de las opiniones que se recopiló. La madre Teresa de Calcuta decía ‘dénmelos a mí, si no los quieren yo tengo los brazos abiertos para recibirlos”, fue otro de los comentarios.
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