Familias de la colonia Ladrilleros Norte aún padecen la falta de agua potable y pese a que son abastecidos del vital líquido con pipas, éstas no pasan seguido y si no se encuentran en casa porque salen a laborar no les llenan los tinacos; muchos se dedican a la elaboración de ladrillo y deben valorar si usan el agua para su trabajo o para sus necesidades diarias, manifiestan también que cuando tienen dinero mejor compran purificada, ya que se han enfermado, pues a veces llega muy sucia.
Ladrilleros del Norte es la última colonia popular al norte de la ciudad, que comprende al menos unas cuatro calles a lo largo y seis de ancho, donde habitan familias dedicadas a la elaboración de ladrillo a base de lodo; esta colonia se destaca porque los habitantes carecen del vital líquido entubado y dependen de las pipas surtidoras de agua para poder tener para sus necesidades más generales, como beber, lavar trastes y ropa, bañarse, etc.
Su principal modo de obtener el sustento diario para alimentos y necesidades básicas lo consiguen con la venta de ladrillo, pero deben muchas veces elegir si la usan para lavar o para fabricar el ladrillo, ya que las pipas les proveen de agua sólo una vez a la semana, pero muchas veces no les llenan tambos y tinacos si por alguna razón ellos no se encuentran en casa.