Empleados municipales en paro laboral desde el miércoles 31 arreciaron medidas de presión, no sólo contra el gobierno de Marcelo López, y de Javier Corral, toda vez que según funcionarios, la administración estatal y el exdiputado Miguel Vallejo y el reelecto Jesús Villarreal, tuvieron conocimiento del desvío de recursos desde hace varios meses y hasta ahora no han reaccionado para poner freno a los excesos personales del alcalde ahumadense, otros funcionarios y el síndico.
El jueves, alrededor de 80 empleados inicialmente bloquearon oficinas de Recaudación de Rentas, Junta Municipal de Agua y Saneamiento y edificios públicos municipales, como el DIF, gimnasio Bertha Chiu, Alcaldía y a partir del mediodía, casetas de peaje, donde dejaron pasar sin pago a decenas de automovilistas, que lejos de reaccionar molestos avalaron la conducta de los burócratas a quienes apoyaron económicamente.
Elementos de la Dirección de Seguridad Pública, de Bomberos y Protección Civil se sumaron al movimiento, porque en estas corporaciones tampoco nadie ha recibido el pago de su respectivo salario.
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