En el marco por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas a celebrarse este 30 de agosto, ya son cuatro años de la desaparición de los cuatro estudiantes de enfermería, Oswaldo, Sigrid, Mayra y Merari, originarios de Jiménez, aún la pregunta, ¿dónde están? permanece sin respuesta, elementos policiacos e integrantes del crimen organizado han sido detenidos y relacionados con el caso por "la presión social", más no por las investigaciones de la autoridad.
LA PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD
Fue un 29 de mayo del 2018 que se dio el informe sobre la privación ilegal de la libertad de tres estudiantes de enfermería en Parral los cuales se encontraban en una vivienda ubicada en la colonia Kennedy, lugar donde arribaron sujetos armados y como es una práctica que caracteriza al crimen organizado los "levantaron".
Transcurridas las horas se conoció la identidad de dos enfermeros Sigrid Casandra Díaz Huerta y Oswaldo Galván Rodríguez, de 21 y 22 años respectivamente, además de un tercer compañero, del cual no se otorgó mayor información ya que fue liberado minutos más tarde.
Mayra Guadalupe Mendoza Adame, de 21 años, compartía la vivienda con ellos, la cual desapareció dos días antes, el domingo 27 de mayo luego de haber asistido a una fiesta con su amiga Merari Muñoz Lozano, de quien tampoco se tuvo conocimiento de su paradero.
PIEZAS CLAVES
Conforme a las investigaciones, salió a la luz el tema de "escorts", lo que tiempo después derivó en la detención de Claudia Palmira M.A. alias "La Pamy", quien se encuentra purgando una condena por trata de menores.
Lo anterior dista mucho la investigación respecto al vínculo que existe entre esta y la privación y desaparición de los jóvenes, ya que según las indagatorias hasta el momento no se han encontrado elementos que la relacionen de manera directa con el hecho, a pesar de contar con los antecedentes que fueron el núcleo para sentenciarla por el delito antes referido.
Jesús Antonio T.M. alias "El Chavita", otra pieza clave en este hecho, y testigo importante en la investigación, ya que estuvo presente durante la privación y destino final de los jóvenes enfermeros; sin embargo, fue privado de la vida en enero del año 2020, según trabajaba para un grupo delictivo.
LOS DETENIDOS
Fueron necesarios casi dos años de investigación e indagatorias, para que la Fiscalía General del Estado, gracias a la declaración y señalamiento de un testigo, acreditara la responsabilidad de "El Policholo" y "El Robocop" quienes fueron detenidos en abril del 2019 y en julio del mismo año respectivamente.
La enfermera Mayra Mendoza y su amiga Merari Muñoz, habían desaparecido días antes cuando acudieron a una fiesta, por lo que este hecho no pesó en la sentencia que se les impuso a los ex policías preventivos.
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LOCALIZAN OSAMENTAS
Tras más de un mes de recorrido por el municipio de Matamoros, el 16 de julio del 2020, elementos adscritos a la Fiscalía General del Estado, localizaron algunas osamentas que presuntamente pertenecían a los jóvenes desaparecidos.
Ante ello, trascendió que tras pruebas de genética se pudo comprobar la identidad de los restos óseos localizados; sin embargo, este hecho nunca se comprobó.
LA SENTENCIA
Fue el pasado 26 de marzo cuando el Tribunal de Enjuiciamiento declaró penalmente responsables a Omar Iván e Iván Francisco por la desaparición forzada de Oswaldo, Mayra, Merari y Sigrid, estudiantes de enfermería y originarios de ciudad Jiménez.
Sin embargo, fue hasta el día 27 de abril de 2021 que se dio a conocer que se les impuso la pena privativa de libertas a cada uno de los participantes.
Por lo anterior, Omar Iván R. "El Policholo" e Iván Francisco L. "El Robocop" pasaran más de 31 años de cárcel por el delito de privación de la libertad ilegal en contra de los cuatro jóvenes estudiantes de enfermería.
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LAS INTERROGANTES SIN RESPUESTA
Interrogantes han permanecido como constantes, ¿dónde están los enfermeros?, ¿quién ordenó que los desaparecieran? y ¿por qué?, interrogantes que laceran hasta el alma de a quienes realmente les duele el hecho, las familias de los desaparecidos.
Son solo fechas, nombres, datos y términos legales, que resultan en vano para quienes perdieron a la hija, al hermano, a la madre, a los amigos, y que pese a los logros que anuncia la información oficial, distan mucho de la justicia y de, al menos, una pequeña sensación de justicia que dé calma a la pena que quema más que hace casi cuatros años.teléfono 9-1-1.