El consumo de drogas aumenta la conducta violenta de las personas, lo que a su vez, provoca que los consumidores adopten actitudes que puedan dañar la integridad de los demás. Lo anterior, de acuerdo al Cavim, puede ser un factor por lo que se ha incrementado la violencia en contra de las mujeres en Parral, pues según Erika Burciaga, quien se desempeña dentro de la institución, han llegado usuarias que presentan signos de violencia física generados por agresores que consumen drogas.
Tras darse a conocer que el Instituto Chihuahuense de las Mujeres (Ichmujeres) ha incrementado el número de personas atendidas respecto al año pasado en razón de violencia de género en Parral, el Cavim da a conocer que en algunos casos, la drogadicción es parte de y que es importante erradicarla.
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De acuerdo al Ichmujeres, en el año 2022 se brindaron atención y acompañamiento a mujeres que fueron violentadas en la zona de Parral, teniendo un total de 423 casos, y este año, en el mismo periodo correspondiente a enero - octubre, los casos se dispararon hasta un 70 por ciento, llegando a 733 mujeres.
En este sentido, Erika Burciaga, titular del área de Capacitación y Sensibilización de Género adscrita al Centro de Atención para la eliminación de la Violencia contra la Mujer (Cavim) en su sede Parral, explicó que los casos de violencia pueden tipificarse en tres modelos: patrimonial, psicológica y física.
Asimismo, informó que el uso de drogas en el hogar ha sido una característica de las mujeres que acuden a pedir auxilio a las oficinas, pues destaca, el consumo de sustancias tóxicas pueden inhibir la conducta de las personas, en este caso sus agresores.
“Detectan las usuarias que se da el consumo o el abuso de drogas en los hogares, y es algo preocupante pero es una problemática diferente a la violencia de la mujer (...) El abuso o uso de la sustancia puede fungir como inhibidor de la conducta, pero eso no generará violencia, esta nace de un hogar a través de la enseñanza”, explica.
Así pues, Burciaga señala que las drogas no generan violencia por naturaleza al consumirse, sino que, las personas tienen ya el uso de violencia y que, al ingerir cualquier tipo de narcótico, se inhibe la conducta.
Y que a su vez, debido a la educación y a la enseñanza que se dio en los hogares, las personas adoptan la violencia y cuando consumen drogas la ejercen para perjudicar a terceros.
“Nace a través de los malos ejemplos, a través de una mala educación, eso es lo que genera la violencia (...) las drogas por sí solas no generan violencia, mentiríamos si dijéramos que sí”, manifiesta.
Asimismo, señaló que si una persona tiene una costumbre o modales violentos, al momento de consumir la droga aumentará el grado de la violencia que ejerza sobre una persona.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral