Durante el primer semestre del año se han captado 15 milímetros de lluvia según datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), sin embargo, la media anual que se requiere para que un año sea regular es de 420 milímetros, por lo que el residente de Desarrollo Rural del Estado en la región sur calificó lo registrado al momento como de buena expectativa, ya que restan los meses de julio, agosto y septiembre, cuando más precipitaciones se registran, por lo que las lluvias de días anteriores son un buen indicador.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), durante el primer semestre de 2024 se han registrado un total de 15.53 milímetros de lluvia, de los cuales 15 fueron captados durante cuatro días del mes de junio.
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Según los datos referidos por la Conagua, las lluvias en junio se dividieron con los siguientes milímetros de captaciones: el 21 se registraron 7.4, además el día 22 un 1.1, mientras que el día 27 un total de 2.2 milímetros y otros 4 milímetros el 29 de junio. El resto de la lluvia fueron captaciones que no llegaron al milímetro.
Además, en comparación con junio del año pasado, las lluvias se duplicaron; sin embargo, en el contexto actual, esta cifra aunque es alentadora, se mantiene por debajo del promedio de captación.
Oscar Gutiérrez Valdez, residente regional de la Secretaría de Desarrollo Rural comentó que para dimensionar si esta captación es mucha o poca se puede tomar de referencia el promedio de 420 mm que se captan por año.
Por ejemplo, si se divide esta cifra en el primer semestre se debieron de haber captado mínimo 210 mm de lluvia; sin embargo, en este periodo no suelen registrarse esas cantidades, ya que la época de lluvias está empezando.
Destacó que aunque son pocas las captaciones, se lograron favorecer 10 mil 848.59 hectáreas que aún requieren mínimo de otros 405 milímetros de lluvia para que se considere como un año regular después de la sequía.
Comentó que para ser el inicio del periodo fuerte de lluvias, el panorama luce alentador; sin embargo destacó que la estabilidad social y la seguridad alimentaria dependen de los pronósticos del tiempo.
Nota: El Sol de Parral
