La comunidad más alejada del municipio de Jiménez, se ubica a dos horas de la cabecera municipal, Laguna de Palomas, localidad que converge con las comunidades aledañas de Las Glorias, Liberación, Las Glorias 1 y ranchos que se dedican al sector agropecuario, carecen de clínica médica bien equipada, con suministro de primeros auxilios, medicamento, área de internamiento de emergencias menores y de un doctor de planta, así como de una enfermera.
Ubicadas en la porción suroeste del municipio de Jiménez, las comunidades antes mencionadas, se ubican en la parte más lejana del municipio, encontrándose en colindancia con los estados de Durango y Coahuila; localidades que registran una importante población que en conjunto suman más de 500 personas, entre hombres, mujeres, niños y niñas que carecen del acceso al servicio básico de primera necesidad y primordial que es la salud.
Olvidadas por el Gobierno del Estado y el Gobierno Municipal de Jiménez, en la comunidad de Las Glorias y Laguna de Palomas, existen dos pequeñas clínicas, carentes de medicamento, equipamientos médicos, de intervención para primeros auxilios; personal médico y de enfermería de planta.
En la comunidad del ejido Las Glorias, hasta hace un tiempo atrás, comenta el profesor Arturo Rentería, “bien que mal se contaba con la presencia de un médico de planta, el cual, tras jubilarse, la clínica se quedó sin médico y en el abandono como siempre”.
Tras reunirse con autoridades de salud de Gobierno del Estado de Chihuahua, habitantes de las comunidades del desierto de Jiménez, en compañía del profesor Arturo Rentería, las autoridades estatales les comunicaron que “el número de habitantes de las comunidades no era el suficiente para poner un médico, además de que los doctores no querían ir”.
Ante la respuesta no positiva de las autoridades estatales, refieren algunos habitantes de las comunidades del desierto, quienes pidieron permanecer en el anonimato, “al Gobierno Municipal de Jiménez, poco le ha interesado el gestionar médicos de cabecera, mejores instalaciones y equipadas, así como de apoyar con brigadas de salud”.
En la comunidad de Laguna de Palomas, donde también se localiza una clínica hasta la fecha permanece la misma situación; “buenos días Gorki, en la misma situación, el doctor viene cada mes y casi siempre nomás trae el medicamento de costumbre”.
Además de los habitantes de las comunidades del desierto, durante la temporada de primavera-verano, arriban a la misma región, cientos de jornaleros a trabajar en la pisca de chile, melón, cebolla, así como otros productos del campo. Jornaleros que, al trabajar de raya, sin un seguro médico ni prestaciones laborales dignas, sufren también del acceso a la salud, en uno de los sectores más alejados de Jiménez.
Sin unidades de emergencia, clínicas sin personal médico, clínicas sin medicamento, clínicas sin el equipamiento adecuado y la nula atención de las autoridades de Gobierno de Estado y la gestión del Gobierno Municipal de Jiménez; los habitantes de las comunidades del desierto carecen de un acceso digno a un servicio de salud, en donde una emergencia médica o de salud, puede terminar con la vida de una persona al no contar con los medios médicos necesarios ni las unidades necesarias de transporte de primeros auxilios, así como de buenos caminos y carretera.
Publicada originalmente en El Sol de Parral