Convertidas en investigadoras, madres buscadoras del Colectivo 10 de Octubre trabajan con dos testigos protegidos y de carácter reservado, quienes habrán de llevarlas a la localización de los restos de personas desaparecidas en municipios de la Sierra Tarahumara.
“Dentro de la labor en la búsqueda de nuestros hijos, en ocasiones nos volvemos hasta investigadoras debido a que la autoridad no comprende la impotencia que sentimos de que no se resuelvan nuestros casos, por lo cual al ir indagando logramos el acercamiento con testigos, únicamente para localizar a nuestros seres queridos, no buscamos culpables”, refirieron las integrantes del grupo, a quienes también en alguna ocasión el crimen organizado ya amenazó por la filtración desde el Ministerio Público de carpetas de investigación de personas desaparecidas en el municipio de Jiménez.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
Bajo el lema “Hasta encontrarles”, madres buscadoras que integran el Colectivo 10 de Octubre en la zona sur del estado, permanecen en su lucha por encontrar a sus familiares desaparecidos, labor que las ha convertido en investigadoras.
En el seguimiento que brindan a 70 casos, las mujeres señalaron que debido al nulo trabajo de la Fiscalía de Distrito Zona Sur en los expedientes han tenido que revisar, indagar y trazar sus propias líneas de investigación tras el rastro de sus hijos.
“En un principio confía uno en la autoridad, como madres teníamos la esperanza de que lograran localizarlos y regresarlos a nuestro hogar sin embargo lo único que ha encontrado uno es la apatía, la falta de comprensión y los expedientes sin ningún avance”.
Por ello, con miedo y bajo amenazas este grupo de mujeres han trabajado por lograr localizar a sus seres queridos, siendo esta labor ejemplificada como “armar un rompecabezas”, dando seguimiento a cada detalle previo a sus desapariciones, en el que también se abordan testigos, amigos, lugares.
“No debemos dejar suelto ningún detalle, debido a que todo ayuda a la investigación que realizamos como madres, ya que la autoridad jamás presenta avances en las carpetas de nuestros hijos, únicamente señalan que están trabajando”.
Actualmente están trabajando con dos testigos protegidos y de carácter reservado, quienes pudieran llevarlas hasta donde se encuentran los restos de personas desaparecidas en municipios de la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
“A través de ellos, surge una esperanza para familias del Colectivo, quienes esperan alcanzar la paz que les fue arrebatada desde la desaparición de sus seres queridos”.
Señalaron que se trabaja con total secrecía, con el objetivo de brindar la mayor protección a quienes conocen lo sucedido con algunos casos de personas ausentes: “Ellos han comprendido la lucha que enfrentamos diariamente en la que no buscamos culpables, solo traer de regreso a nuestros hijos sea de la forma que sea”.
A través del aporte de datos en los casos , las mujeres indicaron que contemplan realizar nuevos rastreos en diversas comunidades de la zona serrana, con probabilidad de que sea durante el mes de junio.
“Para realizar un rastreo se debe trazar un plan, una ruta por medio de las pistas que nos brindan los testigos, los cuales nos acompañan para verificar que sea una búsqueda positiva y lograr encontrar a las personas que damos seguimiento en el Colectivo.” .
Las madres del referido Colectivo, indicaron que una de las piezas fundamentales en su labor es la colaboración de testigos, debido a que por medio de ellos podrían recuperar los restos de quienes han buscado por años, “contamos con historias que más de una década, en la que sus familias resguardan la esperanza de saber que paso con ellos, en donde están”.
Entre la búsqueda y la amenaza
Las integrantes del Colectivo 10 de Octubre han expuesto ante la Fiscalía General del Estado que han sido víctimas de amenazas por parte del crimen organizado, además de la filtración de información de los expedientes por parte del Ministerio Público.
Tal es el caso las familias de Luis Manuel García Mosqueda y Jesús José López Hernández, quienes desaparecieron en el 2017 en el municipio de Jiménez, siendo desde ese momento en el que además fueron víctimas de impunidad de las autoridades, debido a que en las dos carpetas de investigación, personal del Ministerio Público filtró información que evitó que lograran ser encontrados con vida.
Los hombres desaparecieron el 5 de agosto del referido año cuando un hombre arribó al lugar en donde se encontraba Luis Manuel y con engaños se lo llevó, momentos después, a Jesús López lo sacaron de un domicilio y se lo llevaron a la fuerza.
Desde ese momento las familias acudieron ante la Fiscalía de Distrito Zona Sur para interponer la denuncia y que se efectuaran las intervenciones correspondientes para lograr localizarlos, sin embargo, únicamente se están entorpeciendo las investigaciones.
Con nostalgia, narraron: “anhelábamos con el alma que nos ayudaran a buscarlos, pero no tuvimos respuesta alguna, por lo que empezamos hacer ruido para que los buscaran, pero lo más difícil estaba por venir debido a que fuimos amenazados de muerte”.
A través de llamadas, mensajes a las familias de Luis Manuel y Jesús José se les prohibió que siguieran realizando las acciones para su búsqueda por lo que les dieron un plazo para que salieran de su hogar en ciudad Jiménez.
“Con miedo e impotencia salimos de nuestro hogar, dejando atrás a Luis y Jesús, de quienes no hemos vuelto a saber debido a que nuestra vida estaba en peligro, desconocemos quién nos amenazaba”.
Ante las amenazas, determinaron salir huyendo de Jiménez debido a que refirieron sentirse desprotegidos ya que en las dos carpetas de investigación el personal del Ministerio Público filtró información a los presuntos responsables de la desaparición de los hombres.
“Nos enteramos de que se filtró información, nosotros dimos algunas declaraciones que tenía el Ministerio Público y nunca se brindó un avance en los casos de nuestros seres queridos, no sabemos qué pasó con ellos”.
Tras cumplirse siete años de la desaparición de los hombres, las familias permanecen lejos del municipio de Jiménez, sin poder regresar a su hogar debido a que las amenazas continúan en su contra.
Además de que las autoridades no les han brindado avances en las carpetas de investigación, ni la atención psicológica, y tampoco apoyos económicos; y no se les otorgó medidas de protección tras las amenazas.
“En esta lucha nos encontramos solos, nunca hemos recibido el apoyo adecuado para sobrevivir, tuvimos que salir para sostener y proteger a nuestros hijos”.
Con pico y palas, tras el rastro de sus hijos en municipios serranos
Unidas por un solo objetivo que es localizar a sus hijos, las madres que integran el Colectivo han logrado obtener resultados positivos en rastros efectuados en municipios de la región sur del estado.
Fue en el 2020 cuando a través de las investigaciones y la coordinación con testigos protegidos lograron la localización de restos pertenecientes a diez personas.
“Realizamos las investigaciones y logramos entablar comunicación con testigos, quienes nos aportaron información valiosa para la búsqueda de nuestros familiares”.
Los testigos brindaron información valiosa a las madres buscadoras por lo que tras recorrer diversas zonas lograron localizar en los municipios de Guadalupe y Calvo, Balleza y Allende restos pertenecientes a diez personas.
“Fue una temporada de arduo trabajo, debido a que un rastreo no es fácil de realizar pero la esperanza de localizarlos nos mantuvo firmes en nuestro objetivo”.
Al lograr ubicar los restos fueron resguardados por las autoridades de la Fiscalía de Distrito, quienes llevarían a cabo los procesos de identificación a través de las diversas disciplinas y comparativo con la base de datos.
Al transcurrir cuatro años de la localización de los referidos restos no han obtenido respuesta de las autoridades, quienes únicamente les indicaron que se encontraban efectuando las acciones correspondientes para poder obtener su ADN.
“Algunos fueron localizados quemados, otros deteriorados por el paso de los años, sin embargo esperábamos que se lograra obtener la muestra y ser cotejada en la base de datos, lamentablemente el Estado no cuenta con una tecnología más avanzada que permita obtener la identificación en este tipo de restos”.
Detallaron que los restos permanecen bajo el resguardo de la Fiscalía de Distrito Zona Sur, en espera de que la tecnología avance y se pueda llegar obtener un mejor equipo que permita acceder a la muestra y obtener el ADN.
“Nos dicen que los restos se encuentran bien asegurados, sin embargo nosotros no sabemos en qué condiciones estén, si sea verdad lo que nos comentan, es una incertidumbre, ya que nuestro trabajo quedó detenido ya que la autoridad no cuenta con un equipo avanzado como en otros países”.
Explicaron que es importante que el Gobierno Estatal realice enlaces de colaboración con equipos de otros países, para que a través de sus especialidades logren reconstruir la individuación de la raza, sexo, edad, talla, fecha de la muerte y otras características desprendidas de la muestras o restos que se adquieran durante los rastreos.
Finalmente realizaron la invitación a las familias que cuenten con personas desaparecidas para que se integren al Colectivo 10 de Octubre y a través de esta acción unir esfuerzos y coordinación actividades para la localización de sus seres queridos.
“Unidas por nuestros hijos, nos hacemos escuchar, sólo para recuperar lo que nos fue arrebatado, sin querer culpables“, finalizaron las madres buscadoras de la región sur del estado.
Nota: El Sol de Parral