Desaprovecha el estado autopista El Granillo-Santa Bárbara con el impulso económico y de desarrollo social que pretendía iniciarse tras su inauguración en el año 2012, aunque el área que colinda en los límites de tres municipios de la región sur; Santa Bárbara, San Francisco del Oro e Hidalgo del Parral, es considerada un área Metropolitana desde que se gestó esta obra, la adquisición de terrenos a pocos días de que termine la administración estatal no fue posible.
➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Parral y Juárez directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!
Inaugurada por la administración estatal a cargo de César Duarte, en el mes de marzo de hace nueve años y con una inversión de 85.5 millones de pesos, esta pasó de contar de dos a cuatro carriles, tomando la nomenclatura de autopista cuya longitud es de 7.72 kilómetros y una anchura total de 20.5 metros divididos en cuatro carriles, dos por sentido, y un camellón central de 4.5 metros, además de haber sido pavimentada a base de concreto hidráulico.
La obra desde su momento, estuvo pensada para iniciar un proyecto de zona Metropolitana al ser la vía que comunica a tres municipios muy cerca entre sí, además de ser un camino que corta hacía Balleza, Guachochi y Guadalupe y Calvo.
Lo anterior a concluirse una segunda administración desde su creación, no ha podido ser logrado según por la falta de adquisición de terrenos en el área donde cruza la rúa que recortó el tiempo de desplazo para los conductores que circulan por ella de 45 minutos a 25.
En su momento el actual encargado de la oficina de Desarrollo Urbano y Ecología de la zona sur de Chihuahua, David Arellanes, retomó el tema, mencionando que se tenía el plan de adquirir terrenos para la construcción, a futuro de infraestructura e interés social.
No obstante, a pocas semanas de dar por concluida la administración estatal en turno, no se han realizado tales gestiones, dejando en desaprovecho el área que fue mejorada con la construcción de esta autopista a cargo del Estado, aunque impulsores del sector restaurantero y maderero, si aprovecharon el auge que la obra dejó.
En el tramo donde se encuentra “Punto Alegre” que aglomera varias comunidades cómo El Zenzontle, Corral de Piedra y Santiaguito, se ha logrado la instalación de restaurantes, comercios e infraestructura de la industria maderera, aumentando los aserraderos que dan trabajo a personas de la etnia rarámuri.