Jessica Hyslop, directora de Turismo de Parral anunció que la construcción del teleférico ha sido descartada. Según la funcionaria municipal, tras una reunión con el Gobierno del Estado, se determinó que concretar el proyecto requeriría una inversión de 250 millones de pesos, una cifra exorbitante. Además, el costo anual de mantenimiento ascendería a 30 millones de pesos, un gasto que ni el Municipio ni el propio teleférico podrían sostener.
"Es inoperante, los ingresos que pudiera generar no cubrirían el mantenimiento", declaró, añadiendo que no se cuenta con la totalidad de las piezas necesarias para poner en marcha el sistema.
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El alcalde de Parral, Salvador Calderón, desde el inicio de su administración, declaró en su primera entrevista: “Parece que no se va a hacer”, sugiriendo incluso que las estructuras instaladas en la Mina La Prieta deberían ser retiradas, ya que no correspondían al Municipio.
El sueño del teleférico nació de la mano del entonces gobernador de Chihuahua, César Duarte, en una propuesta que presentó a la secretaria de Turismo del gobierno de Enrique Peña Nieto, Claudia Ruiz Massieu. El 30 de septiembre de 2013 Duarte colocó la primera piedra del proyecto en un evento que prometía convertir a Parral en un referente turístico. La idea original era ambiciosa: unir el Cerro de la Antena con la histórica Mina La Prieta, ofreciendo a los visitantes una vista aérea única de la ciudad.
Sin embargo, las primeras complicaciones no tardaron en llegar. El proyecto, que pretendía cubrir 747 metros con cinco torres y ocho cabinas, se topó con restricciones técnicas y económicas. A pesar de que en 2014 se adquirieron por 90 millones de pesos las piezas electromecánicas necesarias –incluyendo las cabinas y las torres–, las obras nunca avanzaron.
La intervención del INAH y el freno del proyecto
El 20 de marzo de 2015 se lanzó la licitación para la obra civil del teleférico, pero en agosto de ese mismo año, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) bloqueó la instalación de una de las torres, argumentando que su altura interfería con el paisaje del centro histórico. Esta suspensión detuvo en seco cualquier avance en el proyecto.
A pesar de los intentos de César Duarte por destrabar la obra a nivel político, el conflicto con el INAH no se resolvió, y el teleférico quedó en un limbo. Incluso el gobernador llegó a prometer que Enrique Peña Nieto asistiría a la inauguración del proyecto, una inauguración que jamás se concretó.
Ajustes, recortes y promesas incumplidas
Tras varios años de parálisis, la administración municipal y estatal intentaron ajustar el proyecto. En 2015 se propuso reducir la ruta del teleférico a solo 320 metros, partiendo de la Mina La Prieta y terminando en la Plaza Zaragoza o en el edificio del Gobierno del Estado. Sin embargo, estos cambios no fueron suficientes para revivir el sueño.
Cuando Javier Corral asumió la gubernatura en 2016, el proyecto quedó prácticamente descartado. La nueva administración enfrentaba una grave crisis financiera, y el teleférico no era una prioridad. Ese mismo año, Ivonne Barriga, directora de Turismo estatal, confirmó que la obra no se completaría bajo ese gobierno, pues se requerían 67 millones de pesos adicionales para terminarla.
El fin de una ilusión
El alcalde Alfredo Lozoya intentó reactivar el proyecto, pero con el paso del tiempo fue evidente que tampoco lograría cumplir con la promesa. Desde entonces, el teleférico ha permanecido como un monumento a la improvisación y la falta de visión.
El viernes 18 de noviembre de 2022 la gobernadora del Estado de Chihuahua, María Eugenia Campos, visitó la ciudad de Parral y trajo consigo noticias que revitalizaron las expectativas turísticas de la región. Anunció que dos proyectos clave, el teleférico y el corredor turístico de Parral hacia Jiménez, serían retomados el próximo año.m
Campos detalló que el teleférico, una obra añorada por los habitantes, finalmente sería una realidad, permitiendo a los turistas apreciar la belleza de la ciudad desde una perspectiva aérea.
Posteriormente, el lunes 11 de septiembre de 2023, el exalcalde César Peña anunció con satisfacción que una empresa privada sería la encargada de financiar y ejecutar la instalación del teleférico. Esto fue resultado de gestiones realizadas en la Ciudad de México, donde se acordó que la compañía a cargo del proyecto recibiría una concesión para operar el teleférico tras la conclusión del gobierno, asegurando así la rentabilidad del proyecto.
Finalmente, el 25 de enero de 2024 según el entonces subsecretario de Turismo del Gobierno del Estado, Orlando Barraza Chávez dijo se esperaba que la obra concluya hacia finales de este año o principios de 2025. El gobierno estaba a la espera de que el Congreso del Estado aprobara la creación de una Asociación Público-Privada que permitiría contratar a la empresa encargada de finalizar la obra. Se estimaba una inversión adicional de 150 millones de pesos.
Hoy, con la declaración oficial de que el proyecto es inoperante, Parral se despide de una de sus mayores promesas turísticas, una obra que nunca despegó y que deja tras de sí una historia de demagogia, primeras piedras y la venta de ilusiones.
Nota: El Sol de Parral