Como en los viejos tiempos se encendió la famosa "caja de cerillos", nombre que le diera el famoso cronista deportivo, Fernando de Santiago, "Pokarín", en esta ocasión para brindarle un homenaje a uno de los mejores, sino es que al mejor jugador de beisbol que ha dado Santa Bárbara.
La casa del "Volcán" recibió a decenas de aficionados al rey de los deportes, quienes fueron testigos del reconocimiento que se le rindió al héroe de 1991, al querido "Zurdo", con motivo del arranque de la Liga Regional de Beisbol, misma que está temporada lleva su nombre.
Durante la ceremonia se le hizo entrega de varios reconocimientos, entre ellos por parte del sindicato minero, quienes son los organizadores del beisbol en la ciudad más antigua; también, la refaccionaria "San Agustín" y por su parte, las autoridades municipales otorgaron una placa conmemorativa a nombre del Presidente Municipal y de todos los santabarbarinos, donde se reconoce la trayectoria a lo largo de los años, del mismo modo se le hizo entrega de dos gorras cuyo grabado es alusivo al equipo de sus amores, la Sección 11 y que tienen grabado el famoso número 20, "La Leyenda", fue el encargado de batear la primera bola del primer juego de la Sección 11.
Sin duda los santabarbarinos están orgullosos de su hijo pródigo, Esteban el "Zurdo" Núñez, que con aquel home run de 1991, diera el último campeonato a "Los Jaleros".
¿Quién es Esteban El "Zurdo" Núñez?
Esteban Núñez Zapién, hijo mayor de 10 hermanos, nacido el 02 de septiembre de 1954, nativo del barrio 11 de Julio.
Inquieto desde chico, pues a los 15 años se fue a Ciudad Juárez en busca de aventuras.
Empezó a jugar siendo muy joven en el cerro conocido como "El Llanito", actualmente "Siberia". Mostró habilidades para el beisbol y esto lo llevó a incursionar en el equipo de la Sección 11 destacando desde su primera participación.
En 1975 debido a que el Volcán no participó en el torneo regional, el "Zurdo" buscó la oportunidad de jugar con Furia Gris del médico Arnoldo Armenta.
De 1976 a 1984 regresa a jugar con Santa Bárbara. Durante este período logra obtener la Triple Corona de Bateo en 1981 que lo lleva a la selección de Mineros de Parral, logrando así el campeonato estatal como primera base y jardinero derecho.
En 1982 se repite el Campeonato Estatal al mando de Octavio "El Chepilón" Santana. Es en esta temporada en el regional conecta 3 home run en un partido.
En 1984 se logra el Campeonato Estatal en Cuauhtémoc en seis partidos al mando de Raymundo Sandoval. Durante esta temporada, mientras se jugaba la semifinal, se encontraban en el quinto y crucial partido contra los Indios de Juárez, el juego estaba 1 a 0 en la séptima entrada con hombre en primera, es entonces cuando entra de bateador emergente “El Gato”, Gustavo Gutiérrez, ante el pitcher Tafoya que estaba intransitable, “El Gato” conecta home run y le da vuelta al marcador 2 a 1. Llega el "Zurdo" Núñez a continuación y también le conecta home run para poner el marcador definitivo 3 a 1.
En 1985 y 1986 participó con el equipo Dupsa, de 1987 a 1991 perteneció al equipo Sección 11.
Es en 1989 logra ganar una vez más la triple corona de bateo, es en ese año, el 30 de abril en el Estadio 11 de Julio de Santa Bárbara que logra conectar cuatro home run en un partido ante la algarabía de sus paisanos.
El "Zurdo" asistió a un Mundial en 1991 con el equipo Dorados de Chihuahua, dirigidos por “El Pollo” Héctor Rubio, obteniendo el título de subcampeones.
Sin lugar a dudas su momento más importante dentro del beisbol lo vivió en el sexto partido de la serie final contra el equipo de Cabadeña, al dar un cuadrangular y así obtener el campeonato para su equipo en 1991.
Su retiro del beisbol de forma oficial se dio en 1991 junto con el último campeonato del equipo Sección 11 hasta ahora.
Él comenta que, al retirarse como campeón, las personas guardarán ese recuerdo en su memoria y es como desea ser recordado.
Sin duda una excelente trayectoria dentro del beisbol, entregado y dedicado al deporte que le dio enormes satisfacciones y anécdotas para ser contadas, agradecido por el cariño de la afición y la gran amistad que persiste a pesar de los años con grandes peloteros.