El sector ganadero enfrenta una situación de preocupación tras el cierre de fronteras con Estados Unidos debido a la detección de un caso de gusano barrenador en Chiapas. El gerente de la Asociación Ganadera de Parral, Fidencio Loya expresó su preocupación y señaló que aunque se están siguiendo los protocolos sanitarios indicados por las autoridades, esta medida mantiene en pausa al mercado de exportación, esencial para la economía regional y estatal.
Loya destacó que la situación mantiene en incertidumbre a los ganaderos, quienes dependen en gran medida de la exportación hacia Estados Unidos. “Estamos atentos a lo que se resuelva a nivel nacional; necesitamos claridad para determinar el futuro de nuestro ganado”, subrayó. En este momento, la actividad está prácticamente detenida, y los productores esperan una pronta resolución que permita reabrir las fronteras.
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El cierre temporal pone en pausa especialmente a Chihuahua, una de las principales regiones exportadoras de ganado en el país. Aunque en el estado no se ha registrado ningún caso de gusano barrenador, la medida ha puesto en compás de espera el comercio, dejando al sector preocupado. Según Loya, la mayor parte del ganado de la región sur de Chihuahua está destinado a exportación.
Autoridades nacionales, así como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Confederación Nacional Ganadera, trabajan en conjunto para gestionar la crisis y evitar mayores repercusiones. Sin embargo, los productores temen que, de prolongarse el cierre, se generen serias afectaciones.
A pesar de la gravedad de la situación, el gerente reiteró que Chihuahua mantiene un estatus sanitario limpio y que el único caso confirmado hasta ahora es en Chiapas. “Esperamos que las autoridades tomen en cuenta esta realidad para que se reactive la exportación lo antes posible”, insistió.
El gusano barrenador es una plaga peligrosa que afecta al ganado, causando pérdidas millonarias. En este contexto, la detección en Chiapas activó los protocolos de bioseguridad en todo el país, una medida necesaria para proteger al sector pero que ha desatado preocupación entre los ganaderos de otros estados que cumplen con los estándares sanitarios internacionales.
Fidencio Loya señaló que el panorama dependerá de las decisiones que tomen las autoridades sanitarias en los próximos días. “La resolución de este problema depende exclusivamente de lo que se negocie entre México y Estados Unidos", comentó.
Por ahora, el sector ganadero chihuahuense permanece a la expectativa, esperando que el Gobierno Federal logre un acuerdo con Estados Unidos que permita reactivar las exportaciones. Mientras tanto, la incertidumbre siguen creciendo, y se espera que este problema no llegue a más.
Nota: El Sol de Parral
