Llevan a cabo conferencia por el 392 aniversario de Hidalgo del Parral, la cual se efectuó en la Casa Botello, actividad con la que inician las Jornadas Villistas 2023, en donde se explicó acerca de aquello que permitió el desarrollo de la ciudad y el establecimiento de las poblaciones.
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El subdirector del periódico El Sol de Parral, Luis Gerardo Prieto Ramírez, comentó que el objetivo del tema fue hacer una reflexión de la fundación de Hidalgo del Parral, en este aniversario 392, cuya importancia radica en rescatar la memoria de las funciones trascendentales que brinda la historia, para los principios que otorga respecto a la constitución de una ciudad.
Frente a los asistentes indicó que derivado del establecimiento de la Villa de Durango y el Valle de Guadalupe en 1563 fueron descubrimientos muy importantes para el surgimiento de Parral.
De igual forma manifestó que la Villa de Santa Bárbara cuyo establecimiento se define aproximadamente en 1567 que es como la Ciudad Más Antigua del Estado; sin embargo compite con el pueblo vecino denominado Valle de San Bartolomé, de las cuales de acuerdo con unas investigaciones su establecimiento esta entre 1563 y 1570.
"Hablamos de estas dos poblaciones porque la actividad de Santa Bárbara es minera y de San Bartolomé la agricultura, es un complemento muy importante para que se genere la población, porque se necesitan alimentos y la producción económica para que valga la pena estar", dijo.
Manifestó que Parral no se descubre con la llegada de una persona, sino que es parte de un proceso en donde se van dando los descubrimientos y las condiciones para crear una población donde haya instituciones, servicios religiosos entre otras cosas.
Relacionando la fundación del Real de Minas San Joseph del Parral refirió que en esta provincia del antiguo régimen se descubrieron riquísimas minas de plata que suscitaron el movimiento de personas y el establecimiento de nuevas poblaciones.
Parral surgió en el contexto de esta empresa, gracias a los intereses mineros que fueron el motor de la apropiación del norte novohispano; a ellos se les debe en gran medida la existencia e infortunio de muchos pueblos.
Declaró que la ciudad es una comunidad histórica con profundo arraigo en la fe, cuya tradición y memoria están íntimamente ligadas al sistema de creencias que opera en la comarca incluso desde antes de su aparición.
La religiosidad de este pueblo se extiende más allá de los 392 años que se suponen cumplidos, en una dinámica que incorpora también a los habitantes de Santa Bárbara y el antiguo Valle de San Bartolomé.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral