En los últimos 30 años el crecimiento de la macha urbana en Parral se ha convertido en uno de los perores enemigos de la infraestructura deportiva que existe y que algún día existió en la ciudad, pero también las propias autoridades han colaborado en que poco a poco disminuyan estos espacios dedicados al sano esparcimiento, como lo fue uno de los más recientes, la demolición y desaparición del pequeño y pintoresco parque de beisbol de la Interobrera “Marcos D. Folwer”.
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Fue en el mes de noviembre del año 2015 cuando aquel parque de pelota desapareció en la ciudad para dar paso a la construcción de un conjunto habitacional, donde por más de 60 años fue el lugar preferido de peloteros y aficionados, que disfrutaban del juego de pelota traído a Parral en el año de 1889 y que llegó para quedarse.
Nadie hizo nada para defender lo que en algún momento se construyó con un gran esfuerzo por la Compañía American Smelting And Rening Corporation (Asarco), como un área de recreación deportiva y con la finalidad de alejar de los vicios y el ocio a los trabajadores mineros.
La mancha urbana crece rápida y en ocasiones desordenadamente, pero lo más triste es que no perdona y arrasa con todo a su paso, en este caso hablamos de la infraestructura deportiva que poco a poco va desapareciendo con el crecimiento de las ciudades, mientras que por el otro lado el desorden en construir a las márgenes de ríos y arroyos, ha causado afectaciones por inundaciones como la más reciente en Parral en el 2008.
Son muchos los espacios dedicados al deporte que en los últimos 30 años han desaparecido por el acelerado crecimiento de la cuidad, ya que además del parque de la Interobrera “Marcos D. Fowler”, todavía habrá quienes recuerden el campo Sertoma, donde se jugó mucho beisbol de categorías inferiores, softbol y beisbol, donde ahora se encuentra la Ciudad del Niño.
¿En dónde se encontraba el parque de Interobrera?
El campo de beisbol de Triplay de Chihuahua que se encontraba por el sector de la Avenida Niños Héroes y donde hoy en día existe una tienda departamental, precisamente frente a Conalep Parral.
También aquel muy famoso campo de beisbol de Duraplay de Parral, a un costado del Río Parral por la calle Río Suchiate; los llamados campos Páez que se encontraban por la Avenida Centauro del Norte y donde ahora se encuentra una zona comercial en progreso y un conjunto habitacional.
Como esos lugares dedicados a la practica del deporte han desaparecido otros muchos más como los campos llaneros de la Huerta de Botello, así como algunos dedicados a otras disciplinas deportivas y como no recordar el Semiolímpico de futbol por el sector del Tecnológico de Parral, los campos llamados de las Tierras por donde está la Altavista, así como el campo Arzola allá en la colonia Juárez y el campo del Presón en la Héroes de la Revolución.
Con la demolición del parque de la Interobrera acabaron con más de 60 años de historia beisbolera de Parral, el cual se construyó con el nacimiento de la Liga Interobrera, pero no se precisa la fecha y se presume que pudo ser en la década de los treintas o cuarentas, con muros de piedra, donde se acetaron las gradas de madera con su techumbre.
El famoso parque de la Interobrera, después fue bautizado con el nombre de “Marcos D. Fowler” en honor al Superintendente de la Mina La Prieta y quien fue un gran benefactor del deporte y quien apoyó e impulsó la construcción del Estadio Parral, hoy “Valente Chacón Baca”, así como el Gimnasio Auditorio Municipal.
Desafortunadamente nadie hizo nada para evitar su demolición en noviembre del 2015 y no lo defendieron ni siquiera los propios deportistas que ahí practicaban su deporte favorito, aficionados, autoridades deportivas y autoridades civiles.
A pesar de algunas expresiones de desaprobación, nada se pudo hacer para que desapareciera ese espacio que fue un ícono deportivo y con el cual se fue parte de la historia del beisbol en la Capital del Mundo, dejando infinidad hazañas deportivas que ahí se presentaron, recuerdos, anécdotas y momentos de alegría y felicidad por los triunfos e inclusive lágrimas en las derrotas.
Un pequeño rincón que pasaría a la historia
En ese rincón del barrio de Fátima, muchos peloteros se convirtieron en ídolos y leyendas de una liga que trascendió, así como de una apasionada y conocedora afición que ahí se reunía de lunes a viernes por las tardes para disfrutar del rey de los deportes.
También fue semillero de grandes beisbolistas que salieron de este campo de prácticas, novatos con aptitudes extraordinarias, llamando la atención de grandes clubes nacionales e inclusive algunos de ellos incursionaron con éxito en equipos profesionales como un Humberto Robles (Sultanes), Manuel Baca (Diablos Rojos), Graciano Enríquez y algunos que se hicieron oriundos de nuestra ciudad, como Jesús Casas y Arnoldo Armenta y muchos otros que jugaron en esa época, siendo reconocidos a nivel estatal, nacional e internacional.
Insistimos en que la mancha urbana no perdona y es que hay que recordar que en ese mismo sector de la ciudad se encontraba la Planta de Zinc de México, Unidad Fluorita en la Mina La Prieta y también ya no existe, barrieron con todo al parecer para dar paso a otro conjunto habitacional en esa zona de la ciudad.
Con la creación de la Liga Interobrera se construyó el parque llamado en un inicio como la Interobrera y que, aunque después llevó el nombre de “Marcos D. Fowler”, todo mundo lo conocía con ese nombre.
¿Cómo se creó la Liga Interobrera?
Durante muchos años participaban equipos conformados por trabajadores mineros de aquellos tiempos, de diferentes empresas que se dedicaban a la actividad de la minería.
Los torneos se jugaban de lunes a viernes, por las tardes, después de que los trabajadores cumplían con su jornada de trabajo y se vivía una gran pasión entre la afición que por muchos años disfrutó de esta ya también desaparecida Liga Interobrera.
La última temporada que se jugó en el parque de la Interobrera “Marcos D. Fowler” fue en el año 2014, siendo presidente de la liga Rogelio Hernández y por cierto el torneo llevó el nombre del siempre reconocido pelotero y ampáyer Rafael “Chino” Lee Morales.
Para ese tiempo la actividad minera ya no era la de otros años y hubo apertura para participaran equipos de otras empresas y el último campo en ese campo de juego fue Electricistas de la CFE, equipo que barrió 3-0 en la serie a la novena del Taller Badillo-Paloma Holguín.
El parque de pelota no se podía despedir sin establecer también su último récord y que fue implantado por el equipo de la CFE, a pegar cuatro jonrones en una misma entrada, siendo la última gran hazaña deportiva que se escribió en el terreno de juego.
Para el año 2015 la Liga Interobrera por primera vez en más de 60 años tuvo que salir de su entrañable parque de pelota, esto porque el escenario ya no fue facilitado para que ahí se continuara jugando, precisamente por los planes que se tenían de construir el conjunto habitacional.
Todavía siendo presidente Rogelio Hernández y para no dejar morir la Liga Interobrera, salió de su sede oficial a los campos Changel Rivera, donde el equipo campeón fue Aliot Soria-Jiménez, en lo que tal vez fue el primer y último equipo campeón fuera del parque de la Interobrera.
Todo se acabó y hoy en día ya no existe, ni el pintoresco parque de pelota, ni la famosa Liga Interobrera de Beisbol.
Publicado en: El Sol de Parral