Pedro Infante, el llamado "ídolo de México" en la época de oro del cine mexicano, fue un hombre que las cámaras de cine convirtieron en leyenda. 67 años después de su polémica muerte, el cantante y actor sigue dando de qué hablar gracias a películas como “Nosotros los pobres”, “Los tres García”, “Los tres huastecos”, “Dicen que soy mujeriego” y “A toda máquina”, entre muchas otras.
Pedro Infante, -“Perico”, como lo llamaba su mamá-, fue un hombre de tantos que provenía de una familia humilde, quien para sobrevivir tuvo que dejar su natal Mazatlán, Sinaloa, comenzó su carrera artística en la música, destacando como cantante de boleros, rancheras y corridos, géneros que dominó con su voz inconfundible y que le ayudaron a incursionar en el cine nacional.
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El “Charro a toda máquina” se caracterizó por enamorado protagonizando durante la segunda mitad del siglo XX uno de los escándalos de bigamia más sonados en México, ya que en 1939 se casó con María Luisa León, 10 años mayor que él con quien procreó un hijo. Años más tarde conoció a la bailarina Guadalupe Torrentera con quien procreó tres hijos, después de enamoró de la actriz Irma Dorantes, con quien también se casó falsificando la firma de María Luisa León, en una supuesta acta de divorcio.
Pedro Infante y su relación con Parral
¿Sabías que el ídolo de México tuvo cuatro presentaciones en esta ciudad: en la XEGD, en el Teatro Hidalgo, en el Cine Reforma y en el Gimnasio?
El 13 de abril de 1954, el artista más popular en el país de la época de oro del cine mexicano vino a Parral como padrino del nuevo equipo de la RCA Víctor y de las nuevas instalaciones de la radiodifusora XEGD, fundada en 1953 por Isauro Medina Hinojos.
Previo a esto, la empresa radiofónica lanzó un concurso entre Pedro Infante y Miguel Aceves Mejía para elegir a uno de los dos para este importante evento, el público votaba con bolsas vacías de Café Sol, resultando ganador Pedro Infante, quien era artista de la disquera RCA Víctor con quienes hicieron las negociaciones para que estuviera en Parral.
La llegada de este carismático artista fue al Aeropuerto Frisco, quien llegó acompañado por Rosita Quintana, Lupita Cabrera, el acordeonista Juanito López y el mariachi Vargas de Tecalitlán. El ídolo fue recibido por una multitud quien le brindó una calurosa bienvenida.
El evento estelar fue en el local del Cine Reforma, donde se presentaron los renombrados artistas encabezados por el llamado “ídolo del pueblo”, lugar donde se congregó una multitud dentro y fuera del recinto.
Las presentaciones de Pedro Infante en Parral provocaban verdaderos tumultos, la concurrencia era tanta que en una ocasión él optó por subirse al estribo de aquellas patrullas de la policía conocidas en aquella época como “julias” para llegar a su evento.
Contribuyó a la construcción del Santuario de Guadalupe
Se sabe que después de los festejos de la XEGD, el sacerdote Agustín Pelayo tuvo la oportunidad de platicar con él y de exponerle los elevados costos que suponía una obra de tal magnitud y de qué manera la falta de recursos retrasaba la continuidad de la obra; Pedro Infante, haciendo uso de su conocido altruismo, decidió hacer una segunda presentación en 1955 para donar todo lo recaudado para la conclusión de la obra.
¿Qué relación tiene Parral con la película “Escuela de Vagabundos"?
¿Sabías que esta película ocupa el lugar 91, en la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano y que según cuentan, Pedro Infante se la dedicó a su amigo Alberto Medina, originario de Parral, siendo por eso que el personaje que encarna en esa película se llama “Alberto Medina”?
Cuando Pedro Infante vino a Parral fue invitado por don Isauro Medina para una presentación de radio y lo invitó a su casa, ubicada en la avenida Zaragoza y 20 de Noviembre y a partir de esa visita se gestó una gran amistad del ídolo inmortal con el hermano de Don Chaguito Medina, José Alberto Medina y a partir de eso, Pedro Infante le prometió a su amigo, Alberto Medina, que en la próxima película que él filmara se llamaría “Alberto Medina”.
Su trágica muerte
Como es conocido, Pedro Infante amaba la aviación y antes de su muerte había tenido dos accidentes aéreos, pero era rebelde e inquieto y la tercera fue la vencida.
En 1948, al intentar despegar de una pista improvisada en Guasave, Sinaloa, no pudo ganar altura y se fue de frente contra un cultivo de maíz . En ese entonces, el artista tenía firmada una exclusiva con los hermanos Rodríguez, quienes lo obligaron a firmar una cláusula en la que se comprometía a no volver a volar.
Menos de un año después, “Perico” había vuelto a las andadas, y sufrió otro accidente en Zitácuaro, Michoacán. Viajaba con la bailarina Lupita Torrentera, su amor de ese momento, y ambos se salvaron de milagro. En esa ocasión, le implantaron una placa de platino en la frente después de que le practicaron una trepanación.
"Para mí es un gusto volar y ojalá así me toque morir", decía. Y así pasó, su desmedida afición por las aeronaves le ocasionó tres accidentes, el último, el 15 de abril de 1957, fue fatal.
Nota original de El Sol de Parral
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