Ansiedad, agresión, conducta desafiante, poco control de impulsos y baja tolerancia a la frustración, son las principales problemáticas que el Instituto Ra Ké, ha detectado en los más de dos mil niños, niñas y adolescentes de Parral y Matamoros, mismos que, a través de la intervención psicológica en escuelas del sistema de educación pública, 500 redujeron un promedio del 50 por ciento de impulsividad, y factores de riesgo en cuanto a conductas violentas.
La consejera del Instituto, Patricia Martínez, comentó que Ra Ké, surge de la inquietud de brindar atención a niños, niñas y adolescentes que están en situación de estrés y de baja tolerancia a la frustración.
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“Es importante mencionar que a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tenemos estadísticas que nos dicen que nuestro país es el número 1 con casos de estrés, estamos por encima de China y Estados Unidos países con una densidad poblacional grande en relación con México”, dijo.
Resaltó que de aquí la importancia de trabajar mediante programas que permitan tener una incidencia directa en las primeras edades en donde se forja a la persona para que eventualmente puedan ser socialmente productivas, no solo en el ámbito económico, sino que puedan tener un esquema de bienestar personal.
Indicó que el año pasado a través del centro de atención psicológica se vieron beneficiados más de dos mil niños, niñas y adolescentes de los cuales alrededor de 500 redujeron un promedio del 50 por ciento de impulsividad ante estas situaciones.
Señaló que las problemáticas detectadas y más comunes son la ansiedad, agresión, conducta desafiante, poco control de impulsos y baja tolerancia a la frustración, que son incubadoras de conductas violentas que se puede convertir en violencia sistemática.
“La intención es que ellos tengan herramientas de autogestión, es decir, no les podemos evitar la carga de las situaciones a las que se enfrentan, pero sí que cuando se les presenten, ellos puedan revisarse y tomar una decisión de cómo se quieren sentir, que quieren experimentar y cómo es que quieren fluir mejor en sus relaciones interpersonales”, refirió.
Manifestó que nos encontramos en un punto social en donde los padres de familia están fuera de casa trabajando, por lo que, buscando este beneficio económico para el hogar, hay situaciones que no solamente se descuidan a través de la ausencia sino de la falta de tiempo.
Indicó que como instituto están enfocados en estratos vulnerables, en donde las personas puedan tener acceso a mejores oportunidades, pero primero trabajando en ellos mismos.
“Estos menores que atendimos durante el año pasado son los que ya han generado un cambio, tuvieron sus talleres y terapias medimos con una aplicación de prueba pre y post y han generado cambios positivos en sus conductas en el tema de autoestima, factores de riesgo, impulsividad entre otras”, señaló.
En cuanto a la metodología, el Centro de Atención Psicológica lo principal que hace es brindar atención psicológica a los menores en sus escuelas, es decir, salen una hora de clase toman su terapia y regresan al salón.
Informó que son menores que previamente se canalizan mediante un tamizaje e incluso los padres de familia se acercan y solicitan la atención que se brinda una vez a la semana de manera individual.
Manifestó que a lo largo de cuatro años han beneficiado cerca de mil 200 niños, niñas y adolescentes, iniciaron con tres escuelas y una casa hogar en Matamoros y este año han impactado siete escuelas de Parral.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral