Hoy en el Día Internacional del Trastorno del Espectro Autista, Yesenia Rincón Macías relata cómo su hijo, Erick Jonathan, fue diagnosticado a los dos años y siete meses con dicho trastorno, actualmente él tiene 14 años de edad; “Uno de los logros que para mí era más valioso era la graduación de sexto año”, señaló.
La mamá de Jonathan, al darse cuenta que algo no era “típico” en su desarrollo, a diferencia de sus hermanos o niños de su edad, era que él no fijaba la mirada, no decía palabras y en ocasiones, parecía que no escuchara.
Erick Jonathan tenía algunas actitudes como evasiones a interés que regularmente otros niños de su misma edad les llamaba la atención, a él le gustaba jugar solo, o en paralelo a los demás niños.
“Los niños autistas no señalan con la mano cuando necesitan o quieren algo, más bien, ellos te toman de la mano y te llevan hacia donde se encuentra el objeto, esperando que tu sepas lo que él está pidiendo”.
Anteriormente, el autismo se consideraba en niveles, por lo que actualmente, se denomina como Trastorno del Espectro Autista, ya que con tanta evolución y estudios, los psicólogos se han podido dar cuenta de que ninguna persona es igual a otra.
Yesenia Rincón mencionó que, al momento de que a su hijo se le detectó autismo, se creía que solo los varones padecían de este trastorno, ya que las mujeres tenían otro tipo de características; sin embargo, el Trastorno del Espectro Autista no tiene distinción de género.
A su vez, la entrevistada señaló la importancia que tiene la intervención ABA, que es el análisis del comportamiento aplicado (por sus siglas en inglés), una terapia que ayuda a los niños con autismo a aprender habilidades y disminuir los comportamientos problemáticos, como lesionarse a sí mismos.
“Jonathan ha sido mi motor en muchas situaciones, para salir adelante en muchos aspectos, juntos somos un equipo, yo nada más soy compañera de su camino, pero al final de cuentas, el camino es sólo de él”, señala la madre de Erick Jonathan.
Publicado originalmente en: El Sol de Parral