Las presas agrícolas en el estado aseguran solo una tercera parte del plan de riego, un golpe económico a la zona centro sur de la entidad, según lo expresó el director Ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), esto representa pérdidas de más de 10 mil millones de pesos.
El promedio general de las diez presas que inciden en el estado es de 40.5 por ciento, en el mismo periodo, pero en el 2022 era de 84 por ciento. El nivel actual es incluso menor al registrado en el 2021, cuando se autorizó solamente agua para un ciclo de riego al 30%, ya que se encontraba en 40.9%.
➡️ Recibe las noticias directo a tu celular. Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
De acuerdo a los reportes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el nivel de las presas va en descenso, pues el pasado 28 de septiembre las presas contaban con 40.7%.
Para el 28 de octubre el nivel era de 40.5%, es decir el descenso por evaporación era de 0.2%. Al 28 de noviembre llegan con 41.1%, es decir 0.4% más. Actualmente cuentan con 1705.028 millones de metros cúbicos (Mm3)
Por lo anterior, Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), indicó que las presas agrícolas como la del río Conchos, la joya de la corona que es La Boquilla, está a un aproximado de 30 por ciento lo cual asegura solo una tercera parte del plan de riegos.
Es un golpe económico tremendo para toda la región centro-sur, estamos hablando de más de 10 mil millones de pesos; si no llueve, el 2025 no se abriría la presa. Solo en 1995 no se abrió y fue catastróficoMencionó el director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento
Cabe mencionar que la sequía ha dejado afectaciones en la producción de nuez ya que el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del distrito Jiménez, Roberto Baca, mencionó que la pérdida es eminentemente fuerte en la cosecha del presente ciclo de recolección del producto, ya que, al no llover, el volumen del líquido es muy bajo en los 961 pozos con los que se cuenta en el distrito, lo que no es suficiente para una mejor producción.
Lo expresado deja pérdidas millonarias a los productores, ya que fue un año muy atípico con altas temperaturas y muy pocas lluvias, donde lo que se tiene que hacer para evitar tanto aborto del producto es generar maneras efectivas de prever agua en la región.
Asimismo, mencionó que en todo el año sólo se han visto mínimas lluvias, que en total han registrado 40 milímetros de agua, cuando regularmente en promedio se registran 350 milímetros, siendo lo que ocasiona esta difícil situación que se refleja en la pérdida económica de los 540 millones.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral