Producción de miel durante el mes de mayo se encuentra por debajo del promedio ya que por colmena se logró para el periodo de primavera recuperar 12 kilogramos respecto a los 15 ó 18 que se reportaban anteriormente. El apicultor Gonzalo Lugo explicó que esto se debe principalmente a dos factores, los vientos que provocaron resequedad en la floración y el granizo, además de que el número de colmenas disminuyó 40 por ciento, de 100 que tenía un productor bajó a 60 colmenas.
El apicultor Gonzalo Lugo, comentó que durante el año hay dos periodos de cosecha, uno de primavera, que corresponde al mes de mayo y el otro se registra en el mes de octubre.
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“Sí hubo producción, pero por debajo del promedio, anteriormente daban 15 ó 18 kilos por colmena por la cosecha de primavera, en esta temporada hubo mucho viento y eso nos reseca la floración que es un exudado en la flor, es el juguito que produce”, dijo.
La otra situación que se presentó, aunque no fue generalizada si repercutió en la producción y se debió a la caída de granizo, ya que tumbó gran cantidad de flores, lo cual produjo un atraso.
Enfatizó que la problemática de la pérdida del inventario, es decir colmenas de abejas que se murieron, es difícil reponerlas en tiempos como los que se están presentando tanto por el escaso apoyo del gobierno como de las condiciones climatológicas.
El entrevistado argumentó que se ha presentado abandono de la actividad, ya que en Parral solo hay alrededor de 10 apicultores; sin embargo, hace 25 años había aproximadamente 18 productores.
“Es muy poca la gente que se dedica a esta actividad, una parte ha sido por abandono, es decir que dejó de ser atractivo para ello y la otra porque se les murieron y ya no tuvo la convicción de seguir produciendo”, refirió.
Lugo comentó que, un factor determinante es que, por parte del Gobierno Federal, Estatal y Municipal, no han implementado programas de apoyo en infraestructura, crecimiento o estímulos para esta actividad.
Gonzalo Lugo declaró que en su opinión debe existir un compromiso por parte de la autoridad hacia la apicultura, ya que es una actividad esencial para la ecología; incluso para la producción en otros ámbitos, como la fruticultura que depende en gran cantidad de la población de abejas para que haya buenas cosechas.
Nota publicada en: El Sol de Parral
