La Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) del Gobierno del Estado informó que al corte del viernes 29 de noviembre no queda ningún animal en las tres estaciones cuarentenarias de exportación de Chihuahua: Escalón, La Casita y Los Charcos. Ayer por la mañana fue regresado el último ejemplar, lo que refleja el impacto del cierre temporal de la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado, una medida que ha puesto en jaque a uno de los sectores económicos más importantes del estado.
El cierre fronterizo se dio tras la detección de un caso de gusano barrenador en el estado de Chiapas, lo que llevó a las autoridades sanitarias a suspender temporalmente las exportaciones para evitar riesgos en el comercio internacional. Esta situación afecta particularmente a Chihuahua, uno de los principales estados exportadores de ganado que enfrenta ahora una crisis económica y operativa de gran magnitud.
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En este sentido, Álvaro Bustillos, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH) destacó que la salida de animales de las cuarentenarias es un indicio claro de la parálisis en las exportaciones. De acuerdo con Bustillos, las pérdidas semanales derivadas del cierre podrían oscilar entre los 30 y 40 millones de dólares, afectando no sólo a los grandes productores, sino a los pequeños ganaderos que dependen de estas ventas para mantener sus operaciones.
La situación en las estaciones cuarentenarias también genera complicaciones logísticas para los productores. Con los corrales saturados y sin posibilidades inmediatas de exportación, los costos de mantenimiento del ganado aumentan considerablemente. Este panorama se agrava en la región sur, donde la actividad ganadera representa un eje clave de la economía regional y el freno en las exportaciones podría desbordar la infraestructura local.
Por otro lado, la Secretaría de Desarrollo Rural destacó que aunque se han intensificado las medidas sanitarias en todo el estado, el regreso del último animal de las cuarentenarias marca un desafío sanitario adicional. Se han implementado tratamientos y controles estrictos para garantizar que el ganado cumpla con los estándares internacionales cuando se reanuden las exportaciones, pero esto implica costos adicionales para los productores y un esfuerzo coordinado con las autoridades federales.
Bustillos destacó que la reactivación de las exportaciones dependerá de la rapidez con la que se implementen nuevos protocolos sanitarios, los cuales deberán ser aprobados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y su contraparte estadounidense, el USDA. Esta adaptación representa un reto operativo significativo, sobre todo para los pequeños productores que cuentan con menos recursos para cumplir con los nuevos requisitos.
La producción y distribución de mosca estéril, una de las principales estrategias para combatir el gusano barrenador, también enfrenta limitaciones importantes. Aunque se ha destinado presupuesto para incrementar la capacidad de producción, México aún depende de recursos limitados para implementar esta solución de manera efectiva.
El cierre fronterizo y la salida de animales de las estaciones cuarentenarias es un recordatorio del papel crucial que juega la ganadería en Chihuahua y de la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención sanitaria. Según Bustillos, la coordinación entre autoridades y productores será esencial para mitigar el impacto de esta crisis y garantizar la sostenibilidad del sector ganadero en el estado.
Nota: El Sol de Parral