En punto de las 6 de la mañana, al mediodía, a las 6 de la tarde y a las 10 de la noche suena el reloj instalado en el centro y se escucha con altavoces la melodía “Amor Perdido” interpretada por Javier Solís en cada rincón del poblado de Santa Bárbara, la ciudad más antigua del estado. El edificio que alberga ese reloj, declarado Patrimonio Histórico por el INAH y que tiene 116 años en funcionamiento sobre una base de cuerda manual con 36 engranes, se ha convertido en la identidad de poco más de 10 mil habitantes, desde que al son del reloj y la canción en los años 50's se abrían los bailes, era la señal para “guardarse” en sus casas o salir a trabajar y hoy en día, alrededor de éste, cada año se realiza el Encuentro Santabarbarino en esta ocasión, en su edición XXXIV.
El cronista del Municipio de Santa Bárbara Luis Fernando López Gómez, mejor conocido como el “profe Chacho” narró la historia del Reloj Público de la población y dio respuesta a la discrepancia de si fue creado en 1907 o un año después, ya que entre sus documentos históricos cuenta con una copia de la publicación en el Periódico Oficial del Estado del “Acta de la colocación de la piedra angular de la torre del reloj en Santa Bárbara”, que se dio en 1908.
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Según expuso la voz autorizada del Gobierno Municipal, la copia del acta publicada en el DOF confirma que la construcción es de 1908 ya que así lo dice el documento levantado en la villa de Santa Bárbara a las diez y media de la mañana, del día 30 de mayo siendo presidente de la República el General de División Porfirio Díaz, gobernador constitucional del Estado de Chihuahua Enrique Creel e interino José María Sánchez, jefe político del Distrito Rodolfo Valles y jefe municipal de la villa Agustín Páez.
El documento oficial expone que para corroborar que así fue y en presencia de varias personas que inclusive plasmaron su rúbrica procedieron a la colocación de la piedra angular de la torre que sustentará el reloj público y estando en el sitio designado para tal objeto fue depositado un ejemplar del acta en un tubo de metal preparado para tal efecto y a su vez en la cantera que se colocó, actos que verificaron con la debida solemnidad.
Como testigos del acontecimiento varios santabarbarinos levantaron y firmaron el acta, entre ellos Rodolfo Valles, Antonio Mena, Cruz López, Alberto López, Manuel G. Martínez, Julio Santiesteban, Florencia Villegas, Miguel D. Lazos, L. Lozano, Teodosio Gándara, Prudencio Ruíz, Federico I. Russek, Salomé Duarte, Guillermo Baca, Pedro L. Orona Francisco M. Sandoval, Andrés Vázquez, Manuel Ayala, Francisco Galván, Daniel Guerra, S. Derat, Arnulfo Martínez, Eugenio Rodríguez, Francisco Saldaña, Antonio Rodríguez, D. Silva, Manuel Gómez Salas, Agustín Páez, José San Martín, rúbricas que aparecen en el acta.
El maestro reconocido por su contribución a la historia de la población comentó que el reloj se construyó por la idea de la familia Villegas ya que, según la tradición oral, don José Villegas es el que participa y en un momento dado expone una poesía titulada “El Tiempo” y hacían ver que era una época de auge que habría que tener un lugar que marcara el tiempo de ayer, de hoy y del mañana, por eso la idea.
Fue en 1908 cuando la Jefatura Municipal de Santa Bárbara manda al Congreso del Estado la aprobación de la construcción de la torre que albergaría el reloj y según expuso, se buscó que este estuviera en un lugar que se apreciara desde distintos puntos de la ciudad más antigua del estado, por lo que fue dentro del fundo legal del Municipio donde se optó por construirlo.
Protegido ahora por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el lugar con más de 116 años de historia se ha convertido en un icono de la población, siendo aún más así después de la administración 2004-2007 del alcalde José de la Luz Burciaga, esto ya que mediante un carrillón electrónico se le adaptó la melodía que hiciera famosa Javier Solís “Amor Perdido”, siendo ahora todo un representativo de Santa Bárbara.
Existen varias historias que se atribuyen para que se identifiquen los santabarbarinos con esta melodía, sin embargo, todo apunta a que en la época en que aparece la melodía, en la población se hizo muy famosa y una característica especial es que todos los bailes de aquella época, abrieran y cerraran con dicha canción pero aparte, en las cantinas se estilaba escucharla ya que en los años de mayor auge había mucho movimiento económico y por ende dinero para gastar en los músicos, pero también en “el amor perdido”.
Primer amor perdido
El cronista recordó una anécdota del primer amor perdido cuando narró, este se dio en un hotel de lujo que fue construido en el año de 1900 y tenía baños de vapor, baños públicos, molinos de nixtamal, cine, teatro, pozo para agua, maquinaria para producir electricidad y venderla a la población.
Sin embargo, cuenta que la historia es que una dama se enamoró del dueño del lugar y llegó el momento en que tuvieron diferencias y uno de los días, ella le prendió fuego al inmueble hasta que se consumió por completo y él se tuvo que ir de Santa Bárbara en los años 1920 o 1925, siendo este uno de los primeros amores perdidos.
Del funcionamiento del reloj
José Luis Holguín Velázquez, por varios años ha sido el encargado de dar mantenimiento a la maquinaria que hace funcionar el reloj y que las piezas siguen siendo las originales desde su creación, explica cómo es que trabaja el sistema, así como el carrillón que se le adaptó para la melodía.
Explicó que a base de 36 engranes, un péndulo es el que hace mover las lengüetas al ser el segundero y el mismo sistema de engranaje hace que se mueva en el minutero y posteriormente en el de las horas, sin embargo, lo que lo hace aún más emblemático es que de manera diaria, se tiene que ascender hasta la torre para de manera manual darle cuerda.
Detalló que la carátula que marca el tiempo al interior es la original y no se ha querido cambiar y muestra de ello es el estado en que se encuentra que consideró como “muy viejo”, destacando que lo que se va acabando son las lengüetas ya que cada engrane tiene la punta de diamante y lo que se agota es la pieza de acero que marca el segundo, por lo que el reloj la única manera de pararlo es justo cuando se cambiará dicha pieza.
En lo que se refiere a las carátulas del reloj, manifestó que ya dejaron de ser las originales ya que lamentablemente ha sido víctima de vandalismo porque los han quebrado e inclusive hace poco tiempo los reemplazaron ya que las micas tenían impactos de balas.
Dijo que había una familia que por generaciones se pasó la estafeta para darle mantenimiento y hacían los arreglos siendo ellos conocidos como “Los Ruíz”, pero posteriormente se le nombró a él y solamente una vez acudió una empresa de Pachuca, Hidalgo quienes quisieron llevárselo para hacer el mantenimiento allá, pero el Cabildo no lo aprobó ya que temían que las piezas originales fueran retiradas y el sistema ya fuera otro.
Señaló que se ha empapado tanto en el tema, que con anterioridad se usaba la grasa, pero este con el polvo se hacía piedra por lo que estudiando y analizando a detalle, fue a través del líquido conocido como “aflojatodo” como se ha mantenido en conservación.
Consideró que no llegará el día en que se dejé de tocar “Amor Perdido” porque ya es una tradición y al existir muchas versiones y conocerlas los santabarbarinos de manera inmediata la relacionan con la música.
Solamente en mantenimiento deja de trabajar
Explicó que solamente cuando se la da mantenimiento deja de trabajar ya que se van acabando las “lengüetas” ya que cada engrane tiene la punta de diamante, siendo la pieza de acero que marca el segundero la que se agota.
Manifestó que en la parte superior del reloj donde están agarrados los brazaletes, la única pieza que se ha cambiado es un riel, pero el resto de los sostenes de madera datan de aquellos años y nunca se ha cambiado, por lo tanto son ellos quienes hacen las reparaciones ya que lamentablemente en una de las ocasiones se estuvo trasminando el agua y estaba afectando la maquinaria
Dijo que los caballetes donde se asentó la maquinaria son los originales, pero se reforzó con unos ángulos porque la madera ya estaba floja, por lo que en la administración 2013-2016 la intención era llevarse el reloj para darle mantenimiento en Pachuca, Hidalgo, sin embargo, cabildo no autorizó porque seguramente no regresaría como estaba.
Señaló que los vitrales marcaban el número cuatro así: IIII y en un inicio la gente creía que era un error, sin embargo, dijo que en aquella época los números eran así, siendo cuando se instaló el carrillón de la melodía cuando se retiraron algunas micas originales las cuales estaban empotradas en la pared.
Explicó que hace poco se dañó un buje, pero por fortuna, en Parral con un tornero se hizo el trabajo pues considera que es un despertador para muchos trabajadores quienes se tienen que levantar temprano y cuando falla el Amor Perdido los pobladores de manera inmediata se preguntan, ¿Qué pasó?
Monumentos Históricos: blanco de vandalismo
El “profe Chacho” explicó que lo que acontece con este tipo de edificios antiguos es que han sido muy agredidos y no hay restauración correcta para poder contener y conservarlo, ya que hay materiales como enjarres y pinturas, pero la cantera está muy dañada.
Informó que hasta 1986 eran 7 monumentos históricos en Santa Bárbara entre ellos el reloj, la parroquia, el edificio del Museo, la Presidencia Municipal, La Estación y dos edificios que tumbaron a los cuales les llegó tarde la ley del INAH para no derribarlos, el caso donde está la recaudación que había un edificio de los españoles que fungía como la Casa Consistorial que eran las autoridades municipales de aquel momento y también habitaban monjes y el otro es dónde se encuentra un mercado que en 1900 era un hotel.
Réplica a la entrada de la población
Dio detalles que fue en la administración de José de la Luz Burciaga del 2004-2007 y a la vez de poner el carrillón electrónico cuando se hizo una réplica del reloj en la entrada de la población, copia que quedó inconclusa y la terminó el siguiente alcalde para la gestión 2007-2010 Francisco “Pancho” Alvidrez.
Actualmente, explicó que el reloj que se encuentra en los accesos al municipio no funciona ya que una pieza sufrió daños, pero a la brevedad será adquirida para que también trabaje como el que se encuentra en el mero corazón de la ciudad más antigua del estado.
Ubicación dentro del fundo legal
El “profe Chacho”, cronista de la ciudad señaló que para 1908 la construcción del Reloj se encontraba dentro del fundo legal del Municipio de Santa Bárbara y así se corrobora con el croquis de 1938, pero de un tiempo a la fecha no lo hay, e inclusive manifestó que ninguna autoridad hizo el intento por ampliarlo, aunque en la actual de Antonio Bilbao dijo que hay antecedente de sí hacerse.
Recordó que en alguna ocasión hubo diferencias con los ejidatarios quienes aprovecharon para vender terrenos y a quienes ya estaban establecidos hicieron el intento por cobrarles, sin embargo, él tuvo una manifestación en contra con el entonces presidente del ejido ya que le hizo ver que al pagarle el terreno se le otorgaría una carta con derechos ejidales, motivo que no le pareció.
Por eso mismo dijo que se debe respetar el fundo legal de 1938 ya que ampara muchos lugares entre ellos, la ubicación del Reloj que se encuentra muy cerca de la calle Venustiano Carranza y el callejón que se le conoce como “Del Reloj”.
Nota: El Sol de Parral