Un paisaje es similar en los alrededores despoblados de Santa Bárbara y San Francisco del Oro: palos enterrados en la tierra, de los cuales cuelgan mochilas justo al lado de agujeros profundos. Son los tiros de mina en los que entran personas a extraer desde plomo hasta plata y oro. Esos son los gambusinos, quienes de manera empírica, se hacen expertos en rapelear y adentrarse en las entrañas de la tierra para sacar lo que se pueda y venderlo, de eso viven… o solían hacerlo, ya que desde hace casi una década, esa práctica está controlada por grupos criminales que ya invierten en maquinaria y equipos para tecnificar a los gambusinos, que aun así pierden la vida, como la semana pasada, cuando murieron tres hombres tras un derrumbe. Lo cierto es que las mineras de la región ya lo consideran una competencia desleal y presionaron para que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) creara una Policía Minera, que a la luz de los hechos y accidentes, demuestra que no ha logrado erradicarla.
Históricamente, la región sur de Chihuahua se ha caracterizado por ser minera, algunos de sus pueblos dieron origen gracias a la actividad en las entrañas de la tierra y desde entonces, el hombre ha explorado las rocas que surgen de los cerros ubicados en esta zona geográfica, por lo que se ha realizado tanto de manera legal con empresas bien constituidas, pero también a través del “gambusinaje” , que corresponde a aquellas personas que se adentran a los lugares por sus propios medios y de manera artesanal exploran las zonas.
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Así ha transcurrido a lo largo del tiempo, sin embargo, desde hace una década, la situación de los gambusinos se agravó, ya que autoridades como la Secretaría de Seguridad Pública Estatal detectaron que la intromisión del crimen organizado en la actividad lo llevó a casi ser una industria paralela a las empresas mineras que tienen años constituidas y que de manera legal, dan casi 2 mil empleos al menos en los municipios de Santa Bárbara y San Francisco del Oro.
Gambusino: un ingenio de la actualidad
Sin prestaciones de ley, pero con ganas de buscar el sustento de su familia, el “gambusino” se expone día a día a un accidente fatal, con jornadas de 8 o 10 horas y en ocasiones hasta más, los gambusinos, desde jóvenes hasta adultos requieren de conocimientos técnicos para poder realizar sus labores en sus respectivas minitas. En su mayoría, son personas que ya laboraron durante años para empresas registradas de manera legal.
Por ello, la especialización es importante, ya sea un trabajo legal o como gambusino. En este sentido, los perforistas son los encargados de realizar lo más elemental que se requiere, con el uso de maquinaria realizan “hoyos” en longitud para posteriormente, utilizar pólvora y dinamitar el cerro de donde se encuentra el mineral.
Una vez “tumbadas las piedras”, una cuadrilla de cerca de cinco hombres se encarga de extraer el material con técnicas inventadas que en su mayoría simulan un tiro, pero que realmente cumple con su función.
El uso de diferenciales de vehículos o motores de gasolina adaptados con cable para soportar un peso de hasta 200 kilos “en subida”, el metal se extrae desde lo más profundo, según el lugar donde se haya encontrado la veta, siendo este un hilo de entre las rocas que posee el material precioso. Una vez extraído, el metal es vendido y de tal manera se obtiene el recurso con el que los mineros llevan el sustento diario a sus familias. A pesar de ser una actividad ilegal al no contar con registro alguno, cientos de personas se sostienen de ello.
Oro, plata, plomo, bronce, zinc y cobre son los principales minerales que se extraen de las entrañas de la tierra con herramientas sofisticadas o hasta de “ingenio” , en el caso de los tiros creados por mineros de experiencia.
La intromisión del crimen organizado en el “gambusinaje” lo llevó a producir casi a la par por el financiamiento para hacer uso de maquinaria e inclusive dinamita.
Crimen organizado lo convirtió en industria paralela
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya habló en exclusiva de los operativos que en el 2022 se implementaron tras una serie de denuncias en el municipio de Santa Bárbara donde inclusive Grupo México consideró detener operaciones, ya que la intromisión del crimen organizado en el “gambusinaje” lo llevó a producir casi a la par por el financiamiento para hacer uso de maquinaria e inclusive dinamita.
“Nosotros detectamos esa industria paralela, no pudiera ser una industria de esa magnitud, si no estuviera relacionada con el crimen organizado. Tenían camiones sobre el lecho del río, instalaciones de cemento y varilla bien realizadas, algunos hasta con internet y cuando vimos la magnitud de los hoyos que estaban explotando la misma mina se dio cuenta porque yo creo que ni siquiera lo tenía dimensionado”, refirió.
Señaló que cuando el crimen organizado atenta contra los ciclos productivos, que son cosas diferentes el tocarlos a financiarlos, los pudre, situación que sucedió con el tema de los gambusinos, quienes con anterioridad, únicamente extraían cantidades mínimas que a la fecha, se logran sacar en cualquier momento.
Señaló que para entender la situación de lo que sucedía en el caso específico de Santa Bárbara, tuvo que acudir para realizar un recorrido en primera instancia por la mina formal y después por el lugar donde extraían de manera ilegal el material. “Para mí fue impresionante cómo había vehículos modificados y todo para tratar piedra, tenían malacates en ciertos hoyos para estar sacando eso, pero lo más importante era pues íbamos en los vehículos propiedad de la minera, vieron que nos paramos, se asomaban, nos veían y le seguían en una completa impunidad. Ahí es cuando empiezo a entender cuál es la problemática”.
Dijo que a raíz de eso, comenzaron a realizar una serie de levantamientos de inteligencia y planeación y varias cosas para poder en determinado momento, llegar y atacar. “Había aprendido en la escuela cuando te enseñan de las vocaciones productivas del estado de Chihuahua te dicen que la minería es uno de ellos, te hablan de los gambusinos y te imaginabas y ahora en una industria paralela. Entonces tuvimos que hacer mucha inteligencia para ver todas las ramificaciones que tenía”.
Mencionó que inclusive hasta las plantas de beneficio donde compran el material se ven involucradas, ya que son conocedores de donde proviene el material y aun así lo adquieren. “Para poder hacer todos los procesos tardamos cerca de 4 meses trabajando esa inteligencia para poder saber de qué tamaño tenía que ser el golpe”.
Derrumbe, principal causa de muerte de gambusinos
El derrumbe se ha convertido en el principal motivo por el cual cientos de mineros han fallecido en las entrañas de la madre Tierra, ello consistente en que un “pedazo” del cerro se desgaja y quienes se encuentran laborando a sus cercanías quedan “sepultados” sin oportunidad alguna de poder sobrevivir ante el peso de las rocas.
En los últimos cinco años, cerca de 27 gambusinos han perdido la vida en los municipios de la región que mayor actividad presentan, siendo Santa Bárbara quien encabeza la lista con casos más frecuentes. Según información recabada por este medio de comunicación, desde el mes de julio del 2019 y hasta julio del 2023 se contaba con un total de 24 personas fallecidas al estar realizando labores de gambusinaje, pero debido a los hechos registrados el pasado viernes 20 de septiembre donde tres hombres perdieron la vida, aumentó a 27 el número de fallecidos.
En este sentido, dicha información señala que es el municipio de Santa Bárbara quien encabeza la lista con los casos más frecuentes, donde el último registrado previo al de este viernes ocurrió en la Mina Tecolotes, propiedad de Grupo México. En dicha ocasión, Víctor Hugo V., quien se dedicaba al gambusinaje, había ingresado al nivel 14 de la citada mina y tras un derrumbe que ocurrió al interior de este lugar, una piedra le cayó en la cabeza y le arrebató la vida de manera instantánea en hechos ocurridos el 06 de julio del 2023.
No obstante, el municipio de San Francisco del Oro también cuenta con varios fallecimientos de esta índole, siendo el último registrado el 03 de febrero y se trató de Esteban O. M., quien murió al estar trabajando al interior de una mina en el sector conocido como mina La Mesa del grupo Frisco, en la zona limítrofe entre Santa y El Oro.
Fue hasta el mes de septiembre del año en curso que, nuevamente un trágico evento de esta índole se presentó en el municipio de Santa Bárbara, y el cual cobró la vida de tres personas quienes quedaron atrapadas al interior de un tiro de mina en el sector de “Los Clarines”. Tras varias horas de labores de rescate por parte de personal de la Cruz Roja y Protección Civil, lograron recuperar los cuerpos de las personas, mismas que fueron identificadas como César Alberto R. B., de 26 años de edad; César R. M., de 53 años; y Jesús Manuel R. M., de 45 años de edad.
La minería, una oportunidad de vida desde lo legal
Para el secretario de Seguridad Pública de Chihuahua como parte de la entrevista en exclusiva brindada a El Sol de Parral, narró que desde el lado legal existen una serie de oportunidades para todo aquel que se dedica a la actividad minera, ya sea en la propia región como Santa Bárbara, San Francisco del Oro y Parral o inclusive a las cercanías como en Satevó o Guadalupe y Calvo. “Yo lo he visto aquí, hay una gran oportunidad de trabajo en la mina y no me refiero nada más están aquí cerca. Yo creo que la gente que le entiende y le sabe la manera, hay una gran oportunidad de trabajo para poderse emplear”.
Refirió que cuando se hicieron los operativos estaba consciente del desempleo que se iba a generar pero al charlar con los directivos de Grupo México solicitaron la contratación de esas personas para que no se generaran pérdidas económicas en la población, cuestión que de inmediato respondieron al decir que desde luego aceptarían a esa gente de gran conocimiento pero que son esas personas las que no querían acudir, por lo que según argumentó las mineras presentan un problema de conseguir talento humano.
Grupo México estuvo a punto del cierre
Recordó que previo al operativo, Grupo México estuvo a punto de cerrar operaciones por la pérdida que estaba generando y por un tema de indolencia que no se atendió en gobiernos pasados y que ya representaba un riesgo, pues no era de gambusinos sino una industria paralela donde estaba produciendo más el que estaba robando material que la propia mina.
Dijo que con todo lo que estaba pasando se comenzó a dañar el puente y el interior de la Mina San Diego con la industria paralela, además del riesgo que representaba ya que se hacía el trabajo con dinamita en horas no establecidas.
Expuso que le generó un enorme gusto que, de estar casi al cierre de operaciones, Grupo México inauguró un Centro Cultural denominado "Casa Grande" que se presenta como un espacio dedicado al fomento de la cultura y las expresiones artísticas en el municipio.
Dio a conocer que fue en presencia de la gobernadora del estado, Maru Campos cuando se inauguró el espacio que ofrece a los habitantes de Santa Bárbara una amplia gama de actividades y programas relacionados con la música, el deporte y el arte, hecho del que fue testigo al ser invitado y que le generó una impresión positiva pero además un proyecto muy oportuno e importante.