En medio del conflicto entre la empresa minera Frisco y cerca de 30 de los 90 empleados que fueron notificados de su despido desde ayer, la presencia de elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional, causó expectativa; sin embargo, fuentes hacia el interior de la 42 Zona Militar, dieron a conocer que acudieron a una revisión con el permiso de la pólvora.
Una camioneta con al menos siete elementos ingresó a la compañía minera, situación que sorprendió a los trabajadores que se encuentran inconformes con la manera en que fueron despedidos y notificados desde el día de ayer en la empresa minera.
Por cerca de una hora, los elementos de las fuerzas federales permanecieron al interior de la empresa, al paso de los minutos salieron de las instalaciones y se dirigieron por la carretera que conduce a las minas para realizar una inspección.
Dicha situación, molestó a algunos mineros, ya que argumentaron que la licenciada que debía atender el conflicto fue “sacada” de la minera, con la ayuda de las fuerzas federales y con ello, evitar la solución a la problemática.
“Ya vimos que va la licenciada y su acompañante de uniforme naranja, que es el que nos pertenece, ojalá no sea así porqué de lo contrario no llegaremos a nada, que nos paguen pero como nos toca y les aseguramos que nos quitamos de aquí”, dijo uno de los trabajadores, de nombre Alejandro.
Tras cerca de 30 minutos, nuevamente las fuerzas federales regresaron y volvieron ingresar a las instalaciones de la compañía, nuevamente la “vuelta” causó sorpresa para ellos, pero argumentaron no sentir temor.
Fuentes hacia el interior de la 42 Zona Militar, dieron a conocer que la presencia fue únicamente para dar revisión al “polvorín”, siendo este un lugar donde se almacena la pólvora que se utiliza para la producción.
Lo anterior, ya que debería estar libre en esta fecha al ser cancelado en días pasados el permiso de uso de pólvora para la minera, por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, por lo que deberían regresar al proveedor la que ya se tenía.
Publicada originalmente en El Sol de Parral