El diputado Omar Bazán urgió al gobierno federal determinar si el herbicida glifosato, utilizado en la actividad agrícola, es o no altamente cancerígeno como lo han revelado estudios internacionales.
A través de una iniciativa de exhorto que presentó ante el Congreso, el legislador pide al gobierno federal y al CONACYT, realicen estudios urgentes sobre los riesgos existentes para la población, la producción de alimentos y el medio ambiente, del uso de glifosato en el campo mexicano.
Estudios médicos y toxicológicos lo asocian con una mayor incidencia de cáncer de diferentes tipos como: pulmón, melanoma, mieloma múltiple y linfoma no Hodgkin, así como de cavidad oral, colon, recto, páncreas, riñón, vejiga, próstata y leucemia, dependiendo de la dosis y del tiempo de exposición, según explicó el diputado.
Dijo que la Organización Internacional Ecologista, Greenpeace, afirma que millones de hectáreas de cultivo, parques y hasta aceras, son rociadas con glifosato cada año en todo el mundo.
“Cuando se usa en agricultura, este compuesto penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecen en los cultivos: está en lo que comemos, en el agua que bebemos y en nuestros cuerpos”, dijo.
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