Piden juguetes hermanitos Sammy, Esmeralda y Aarón

Aunque son solo sueños, esperan verlos realizados; viven entre muchas carencias en un jacalito de madera y lona

Paloma Sánchez

  · viernes 7 de diciembre de 2018

Una muñeca Barbie, caballitos y soldaditos de juguete piden los hermanitos Sammy, Esmeralda y Aarón como regalo de Navidad, sin embargo, las carencias que viven en su jacalito de madera y lona del extremo sur de la ciudad, hacen que sus deseos sean sólo un sueño.

Bajo un techo precario de madera y lona, los hermanitos Sammy, Esmeralda y Aarón, pasan fríos y estrecheces económicas, mientras su mamá Velia, originaria de Basaseachi en la Sierra Tarahumara, hace maravillas para administrar los recursos que aporta el padre de familia que se desempeña como guardia.

Con las manos entumidas por el agua helada, Velia Solís lava a mano los uniformes de la escuela de sus hijos: Esmeralda de 6 años y Aarón de 10; mientras el pequeño Samuel de 4, acompaña a su mamá en las labores del hogar mientras llega a la edad escolar. Velia relata que en la lejanía del extremo sur de la ciudad la ropa se congela en la malla que ha adaptado como tendedero, y tiene que calentar agua para enjuagar la ropita y lograr descongelarla.

“Cuando hace aire o que llueve, casi me tira la lona. Ahora que estuvo haciendo mucho aire tuve que ponerle clavos, está todo añadido, porque tenía miedo de que se me fuera a levantar. Lo que quisiera es poner láminas para mi techo, porque cuando hace mucho frío, o cuando llueve se cuela mucho la lluvia”, relató la joven madre.

El techo con el que cuenta actualmente es de madera y de lona, que tuvo que acomodar con tablitas para tapar los huecos; sin embargo, resulta muy frío, sobre todo en los días cuando la humedad se hace presente en la colonia Vistas del Cerro Grande.

Velia es originaria de Basaseachi, de donde llegó hace ya algunos años, cerca de la comunidad llamada Las Estrellas. En Basaseachi únicamente vive su padre, al que le gustaría visitar, sin embargo, no cuenta con los recursos suficientes para pagar el pasaje de su familia, que se compone ahora de cinco integrantes.

Esmeralda sueña con ser doctora cuando sea mayor, y para esta Navidad desea tener una Barbie nueva. Por su parte, Aarón anhela muñecos de soldaditos y el tierno Sammy pidió muñecos de caballitos, porque le gustan mucho los caballos.

Asimismo, refirió que aunque su esposo labora como guardia de seguridad, el sueldo no es suficiente, por lo que han dejado de comprar mandado para adquirir cosas para la escuela de Esmeralda y de Aarón. Por la situación, la mayoría de sus compras son de segundo uso, para poder cubrir sus necesidades.