Cuauhtémoc, Chih.- Además de toneladas de arena, escombro y restos vegetales, el departamento de Servicios Públicos, debe limpiar las calles de basura que la propia comunidad arroja fuera de sus domicilios cuando llueve, esto representa un verdadero problema, pues constantemente taponea las alcantarillas y drenajes de la comunidad.
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Pedro José González Baray, director de área, explicó que en estos días de lluvia que se han registrado en la comunidad, es posible observar cómo se saturan los drenajes con la basura que arrastran las corrientes de agua en las calles, por lo que pidió a los habitantes ser prolijos en el manejo de sus desechos y colocarlos donde es debido y no seguir con ese mal hábito de echarla al exterior.
El funcionario dijo que han llegado al acuerdo con el director de Obras Públicas, para dividir la ciudad en dos segmentos, cada departamento limpia una parte, con maquinaria pesada que se encarga de retirar la basura y escombro que queda tras las lluvias en Cuauhtémoc.
Aunque mucho de este material proviene de las partes altas donde se presenta el deslave de la arena, tierra y piedras, otra de las problemáticas fuertes es la basura, la cual, ya sea que se derrame de los contenedores y tambos en los que la colocan los usuarios, o bien, sea arrojada de manera deliberada al caudal cuando llueve, por lo que el funcionario insistió que se debe ser responsable y limpiar las calles, para que cuando la precipitación llegue, no se presenten los tampones en alcantarillas.
El arrastre de la arena, en cambio, suele provocar afectación en los pavimentos que se desgastan por la fricción. Mientras que los conductores deben esquivar grandes montículos o piedras que son arrastradas por las corrientes naturales que se forman en diferentes calles de la ciudad, principalmente en las zonas altas de la ciudad.
En la parte baja de la comunidad, lo que se registra son inundaciones de las calles, precisamente por el exceso de basura que se concentra en las alcantarillas y que hace que el agua no fluya y se hagan los estancamientos.
Finalmente, Pedro José González Baray, concluyó que la basura se debe depositar en su lugar.
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