Desde que se decretó el encierro en el estado durante el mes de abril, 3 mil 775 empleos de la rama de la construcción se han perdido, lo que coloca a ésta como el tercer sector con mayor pérdida de personal, sólo por debajo de la transformación y los servicios, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esto representaría una afectación directa de 13 mil 967 personas que viven en los hogares que dependen directamente del ingreso generado por los empleos de este sector, según los datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Tan sólo en la capital del estado la pérdida de plazas, en el acumulado de marzo, abril y mayo del presente año, da un total de mil 726 empleos; únicamente en abril fueron mil 299 puestos menos.
“Consideramos que las cifras están un poco bajas en cuanto a las pérdidas, habría que hablar con nuestro representante en el Seguro Social, ya que ese volumen debe de andar más arriba de los 5 o 6 mil empleos, ya que no teníamos trabajos”, señaló al respecto Arnoldo Castillo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en Chihuahua.
Indicó que para este año las ganancias del sector se habían pronosticado en números elevados, pero por desgracia la pandemia pasó a perjudicar más de lo que pudieron haber previsto previamente.
“No nada más somos los albañiles, los ayudantes o los ingenieros, somos una gran pirámide de negocios que se forman alrededor del sector de la construcción; las casas eléctricas, las casas de aluminio, los herreros, los impermeabilizadores, los yeseros, la industria del piso, la cerámica, los carpinteros. Somos una gran potencializadora de negocios, por lo que sí necesitamos un buen impulso”.
Asimismo, la industria de la construcción fue la segunda rama con mayor caída de registro de nuevos patrones, con 101 registros menos, según reporta el IMSS en el acumulado de los meses de abril y mayo, siendo superado sólo por la rama de servicios.
Para la ciudad de Chihuahua, el sector de la construcción tuvo un acumulado de 55 patrones perdidos durante los meses de marzo, abril y mayo, posicionándolo en el tercer lugar de la escala, por debajo de los rubros de servicios, transformación y agroproducción.
Por su parte, Arnoldo Castillo recordó que los recursos de proyectos ejecutivos, federales y estatales comienzan a licitarse a finales de marzo, y durante abril y mayo, meses en que estuvo detenido el trabajo.
“No contamos con los datos fríos por parte de nuestra asociación, pues los estadistas están trabajando en materia, pero de salud, que es lo que nos compete en estos momentos”, aseveró el empresario.
Finalmente agregó que la rama de la construcción si bien debe estar atenta a la inversión pública debe empezar a considerar la inversión privada como una opción para no terminar detenidos de forma indefinida.
“Nuestro gremio necesita trabajar, hay que recordar que somos grandes detonantes del Producto Interno Bruto (PIB), y necesitamos esas ganas de arrancar bien las actividades y que la inversión pública y privada renueve el ánimo de nuestros agremiados”, comentó el titular del gremio de constructores.